tag:blogger.com,1999:blog-7267015362672734832024-03-07T19:41:11.235-08:00diario de terapiaMemehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.comBlogger70125truetag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-12917929150103123842012-06-11T13:59:00.000-07:002012-06-11T13:59:03.123-07:00EL CASO J<br />
<div style="text-align: justify;">
Evidentemente no puedo evitar musicalizar mi vida, de algún modo.</div>
Creo que tengo que dejar de ver "Ally McBeal" y todas esas series y películas regordetas de melodías...<br />
La noche fatídica con Juan me dejó nock out.<br />
Tuve que remar un buen rato en compañía de todos mis amigos y tratar de poner cara de poker cada vez que alguno se preguntaba dónde mierda se había metido el susodicho. Yo tenía muchas ganas de saberlo, de hecho, y muchas ganas de salir corriendo a buscarlo e intentar explicar lo que no tenía idea cómo explicar...Hundida hasta la coronilla!<br />
En cuanto emprendí retirada comencé a caminar en la noche, sin saber a dónde ir ni qué hacer exactamente...Tenía una necesidad imperiosa de ponerme a gritar, a patalear, a llorar! Pero, no pude hacer nada. Estaba paralizada mientras mi cabeza daba vueltas y más vueltas... Panic Attack!<br />
Me puse los auriculares y Cerati me susurraba: "No te confundas, no sirve el rencor / Son espasmos después del adiós"... Y sí, evidentemente <i>pongo canciones tristes para sentirme mejor</i>... Mis pies se movían, pero no estaban yendo a ningún lado... Mi cabeza andaba peor..."Poder decir adiós / es crecer / Uhhh", insistía Gustavo en stereo...<br />
No, no estoy lista para crecer se ve... porque no pude desprenderme tan facilmente de la idea de dejarlo así, de dejarlo ir...<br />
Escuché a la niña que hay en mi, y decidí hacer algo sin pensar, algo que en mi mejor momento de sensatez jamás se me cruzaría por la cabeza... Arriesgarme! Chan!<br />
Como buena novata tenía en mi cuerpo esa exaltación cocteleada con nerviosísmo, que no sabía si todo estaba en verdad sucediendo o era parte de una alucinación.<br />
El gran Gustavo sirvió de inspiración. Y ciertos aprendizajes nuevos, que me mostraron que a veces hacer el ridículo puede ser lo más catártico del mundo, me envalentonaron!<br />
"Espera / no te enojes esta vez / Lo vi venir / Como siempre la reacción / es tan lenta como mi voz / Arrasando con la razón / el tsunami llegó hasta aquí / Lo vi venir"...<br />
Acompañada por un amigo muy groso, que me prestó su talento con la guitarra, ante un llamado de emergencia en mitad de la noche - sólo puedo argumentar que lo apodamos "Loco", como para que entiendan la razón sin razón de su presencia ahí -, entonaba "Me quedo aquí"... clavada como una estaca al suelo... frente a la ventana de Juan!<br />
De pronto recordé la serenata que él me había obsequiado para mi cumpleaños. Me acuerdo que se me grabó en la piel percibir, en ese momento, algo en su mirada, en su forma, de decirme: "Ni en pedo soy de hacer esto, y vos no sos de demandarlo... pero en el fondo, te encanta, porque yo sé, que en el fondo, sos nena". Me di cuenta que me conocía como pocas personas... y me estremecí!<br />
Pero, como también soy muy nene... Besé una flor muy bella y me dejé llevar... Busqué un compañero de odisea que me transmitiera coraje... Le robé dos sorbos a su petaca de Juanito el Caminante... Y me lancé al vacío! Como haría cualquier cachi que se preste...<br />
"... con todo aquello que conoces / a veces hago todo al revés...", en medio de la oscuridad cantaba... y me temblaban la voz y las piernas y el alma... pero cantaba con todo el sentimiento, esperando ser escuchada...<br />
"... terco como soy / me quedo aquí...", volaban mis palabras en el viento... y de pronto, la luz de su living se encendió, y lo vislumbré con mis ojos miopes detrás de la ventana... estático - y en cuero... que bueno que está, pensé!<br />
"La tinta no secó / y en palabras dije muchas cosas / pero en mi corazón todavía queda / tanto por decir...", es complicado llevar el ritmo y recordar con precisión la letra cuando una se está queriendo morir muerta, he descubierto... Un par de vecinos ya se habían asomado, algunos chistaban atrincherados tras sus persianas... y yo deseaba con todas mis fuerzas ser invisible o que la tierra me trague... Y él no puede evitarlo, se empieza a reir!<br />
Otra vez, me conoce... Qué miedito! Sabe que lo estoy sufriendo y que la mejor forma de tendría de lidiar con eso sería riéndome de mi misma... pero, a la vez sabe que yo intento estar en una postura determinada y una risotada no quedaría acorde, entonces me esfuerzo en no tentarme... Y eso, ese pequeño fragmento de dominio sobre mi persona, le encanta! No, mascarita, si yo también te conozco... Tembla!<br />
Afortunadamente, también me sabe terca... y bajó justito a tiempo, entre la estrofa final y el silencio póstumo - que me haría sentir cuál phsyco woman...<br />
"Y si no, no aprendimos la lección", y mi guitarrista se lució con su solito final, unos vecinos aplauden, otros insultan... y Juan abrió la puerta, descalzo, en boxer y camiseta, con un pucho en la boca y agita serio: "Qué conventillera resultaste!", pero no se aguanta la carcajada y nos tira: "entren que acá hay algunos capaces de lincharlos". El Loco agradece, pero toma sus petates, me da un abrazo y se retira.<br />
Quedamos los dos. Se saca el pucho, me mira fijo, se rasca el mentón, baja el escalón y se me pone cerquita: "vas a entrar o tenes show en otro lado?". "Planeaba ir por el programa de Iúdica, pero si insistis, paso", soy una inútil... eso se te ocurre decir?! what the fuck?! Se mordió el labio - amo ese tic que tiene, lo sabe él también, obvio, elemental! Sonrió, saludó a los vecinos y me cedió el paso.<br />
Había llegado el momento, tenía que decir... uff! Qué difícil! No podemos adelantar esta parte y pasar directo a los besos y a la parte linda de la reconciliación?! Tengo que seguir humillándome, exponiendo demasiado sin red... Ufa!<br />
Nos sentamos en los almohadones del suelo, me sirvió algo de tomar como para aliviar el gorguero y unas pitaditas para aclarar el habla y: "Cuando empecé a escribir el blog actué de la misma forma que esta noche... sin pensar en las consecuencias, solo por hacerlo, por así sentirlo. Se conviritó en un espacio muy mio, en un lugar donde podía ser yo sin importar otra cosa. No lo hice para los demás, para mostrarme, lo hice para mi. Sinceramente, pensé que simplemente me seguían un par de personas de mi circulo cercano - nonono, no dije eso, no? -, se me salió, perdón. A mi me comentaban mis amigas a las que ya les había contado eso que estaban leyendo. Siempre supuse que llegaba hasta ahí. Les cambié los nombres y les dibujé las actividades un poco a todos - aunque no me maté, tampoco! Ya sé que no me cambié nada a mi, así que la asociación aún es más sencilla... pero se trataba de un rincón donde encontrarme con mi propia identidad... y justo iba a trastocarla?! Porque yo soy Manuela Leis Lema, con todo lo que eso conlleva... Y, no pensé en los demás. Mi primera experiencia como una egoista de mierda y la hago bien, eh?! Se ve que no es lo mío. Yo soy más la clásica tontita que pone primero a los demás. En fin...", otro sorbito de valentía: "..., yo no quise lastimar ni exponer a nadie, no lo escribía desde ese lugar. Si te jodí, perdoname... pero no me arrepiento de haber escrito lo que escribí, porque era exactamente lo que sentía en ese instante... Como mañana, posiblemente, voy a escribir lo que estoy sientiendo en este momento... Porque mi blog se trata de eso, de cometer sincericidio tras sincericidio y con eso ir creciendo... Somos lo que hacemos? Somos lo que pensamos? Somos lo que sentimos? Yo soy esto... lo que soy, lo que escribo... Impresentable, puede ser... Fuera de lo normal, ponele algo especial... Pero... te amo... con toda tu cachivachez y tus manías... no me interesa cambiarlas, si vos no te metes con las mías... Y no sé si este fue el modo correcto de hacer las cosas, pero es como salieron, como se dieron...".<br />
Cricricri.... Tengo la sensación de haber estado exponiendo mi tesis con toda pasión y ahora estoy a la espera de ver si me dan el título los catedráticos. Niente!<br />
"Eso, Juan... Yo te amo, si? Hace mucho, mucho... Me di cuenta hace poco, pero... Te lo tenía que decir..."<br />
"Para poder escribirlo en internet tranquila?!", socarroneó.<br />
Uh, no, nene, no entendiste nada!<br />
Me levanté y comencé a juntar mis cosas. Mensaje recibido.<br />
Juan se quedó cruzado de piernas, apagó el pucho y me miró: "Así vas a terminar la historia?! Un poco sosa, no? Sabés que le podrías agregar...", no lo dejé seguir: "Anda a cagar, Juan", le estampé. Se paró de un salto. "Anda a cagar? Pero, si te estoy tirando una idea... de alguna forma también soy protagonista, así que puedo opinar, no?". No lo estaba queriendo ni un poquito ni nada. Odiooooooooooo...<br />
Quería ser una vez más la de la última palabra, pero me ganó: "Meme tenía ganas de pegarme, pero se contuvo. Yo tenía ganas de matarla, pero no podía. Tenía la misma cantidad de ganas de besarla, pero no quería. No me gusta dar el brazo a torcer. Pero, es tan linda. Aunque está loca! Es loca! Pero es linda...". Silencio. "Y me gusta...". Silencio. Miradas. "Pero Juan no dice nada. Y yo no digo nada.", continúe... Silencio. Miradas.<br />
<br />
Se besaron - aunque no logran ponerse de acuerdo en quién lanzó el primer golpe -, y se besaron y se besaron...<br />
<br />
Y no me deja poner nada más!<br />
Demosle la bienvenida a "Juancito" - no, todo muy lindo, pero no voy a develar su verdadera identidad, tanto no estoy perdonada - al "Diario de Terapia de Meme", aportando sus propias líneas.<br />
A veces las cosas no salen como queremos - bueno, en mi caso en verdad no es a veces, es casi una cotidianeidad -, los planes se arruinan, los deseos se opacan, las esperanzas andan devualadas... y no se puede ir por la vida esperando el momento en que todo este perfectamente bien - algo tan lejano a lo verosímil - para hacer las cosas que anhelamos... Y para tomárselo con humor!<br />
Por eso, Juan me entendió. Y yo a él. Bueno, un poco... seguimos trabajando en eso!<br />
No les digo que los voy manteniendo al tanto, porque es algo que no calificó ni como "negociable"... Hasta ahí llegó su amor...<br />
Y colorín, colorado... hasta aquí llegó este blog!<br />
<br />Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-13385790911750026912012-03-08T13:05:00.001-08:002012-03-08T13:08:32.575-08:00TIME OUT - O de cómo la cagué con Juan"Hoy voy a dar / un paso atrás / para dejar que vivas / tu realidad / Y quiero ser / un cero al as / como si no existiera / mi dignidad"...<br />Me temblaban las piernas y sentía que el corazón se me iba a salir del pecho, huyendo despavorido, espantado por mi abrupto arranque de coraje... pero mi voz resonaba nítida y, lo suficientemente, dulce como para escoltar esta letra de Rada.<br />A veces siento que me quedó el vicio impregnado de mi breve incursión en la edición audiovisual y no puedo evitar musicalizarlo todo.<br />Leo lo que escribo y alguna melodía siempre está ahí, acompañando.<br />Pero no se trata de una costumbre que no me puedo quitar, sino más bien de la realidad de mis días, con la música presente, siendo parte, dando forma.<br />He aquí un ejemplo de eso:<br />Luego de mi "prueba superada" de año nuevo, decidí ir a por más.<br />Hice unos arreglos para que me cubran en mis ocupaciones en Tigre y aproveché la solitaria morada de mis padres para pasar una semanita en la ciudad.<br />Toda la situación con Mariano me había puesto a pensar (más aún!!).<br />Y en mi laberinto de idas y venidas, todos los caminos me llevaban a Juan.<br />Tenía que tomar impulso y jugármela, de una vez por todas.<br />Yo podía querer tener al lado a alguien que tuviera una combinación de lo que más me gustaba de Mariano, Juan y Agustín... y George Clooney y Gonzalo Heredia y de todos mis idealizados hombres imaginarios... Pero, necesitaba uno real!<br />Y ese uno, era Juan... con sus mejores cosas... y las peores!<br />Tenía que buscarlo y decirle lo que sentía, no había opción.<br />Claro, del dicho al hecho...<br />Eso se ve muy bien en las novelas o en las películas, pero no... gracias, no tengo el guión en mano y se me complica con las improvisaciones.<br />El insomnio me atacó una noche de lluvia inspiradora y, daiquiri y conferencia con Loli y Amparo de por medio, lo llamé. Atendió al tercer ring - con esa voz de dormido que me derretía - y se quedó mudo ante mi primer "hola".<br />Ante todo le pedí perdón por la hora, apenas me respondió con su respiración. Intenté explicarle la razón de mi llamado, pero siquiera había empezado a enroscarme en mis palabras cuando me paró en seco y dijo: "Es muy tarde, y no creo que vos y yo tengamos nada que hablar".<br />Uh, directo al corazón.<br />Mis ojos se empañaron, se me hizo un nudo en la garganta y no pude contestar nada. Tragué saliva y tiré: "Perdón", y corté.<br />No lloré. No porque no tuviese ganas - me sobraban - pero no me salía ni una lágrima.<br />Es un problemita de años: padezco de discapacidad emocional.<br />No acierto jamás dolor con llanto.<br />Me puede suceder algo terrible que apenas me estremece en ese instante... y un año después, de la nada, porque vi una publicidad con un nene y un cachorro tiernos, largar un torrente irrefrenable que trae, cual avalancha, vaya uno a saber cuánta cosa.<br />Es horrible, pero soy así.<br />Mi cabeza no supo detenerse y el sol ya brillaba fuerte cuando me sonó el celular. Era una de mis amigas capitalinas que no veía hace tiempo; quedamos para merendar.<br />Creo que dormité un par de horas, hice terapia telefónica con Loli, me pegué una ducha quita penas y me fui a revertir mi día con una rica merienda y una gratificadora charla.<br />Con mi amiga me despejé un montón y me focalicé por un rato en otros asuntos... hasta que el destino metió la cola!<br />No, no me crucé a Juan... pero le pegué en el palo.<br />Me subo al colectivo, de regreso a lo de mis padres, y veo sentado a un amigo que hace mucho, mucho, no veía. Nos estrujamos en un abrazo y yo me le quedé prendida como garrapata, como si tratase de un guiño indicador de algo...<br />Mi amigo Tobías es practicamente un hermano para Juan.<br />Ay, el azar, el azar... ese loquito!<br />Al enterarse que me quedaba un tiempito en Buenos Aires, y después de varios "no te lo puedo creer", de mi parte y de la suya, ante la puesta al día de dimes y diretes, quedamos de organizar algo para vernos con todo el grupo.<br />Mientras bajaba la adrenalina de la emoción, un pensamiento se deslizó como un fantasma sobre mi cabeza: podía que Juan no concurriera a ese encuentro, que decidiera no aparecerse; pero si lo hacía, yo tenía que accionar, tirarme a la pileta e ir hasta el fondo, para poder ver si nosotros teníamos salvación.<br />"Voy a callar / Voy a negarte / Voy a ocultarme en mi dolor / Si te hace bien / puedo intentar / ser invisible un tiempo / para ayudar"...<br />Continuaba cantando la balada del uruguayo, con la compañía de mi amigo Tobías y su teclado, sentados en el patio de su casa, ante la mirada atenta del resto de la manada amigueril, que meneaba los cuerpos al ritmo de la melodía.<br />Encontrarme con personas que supieron ser tan importantes y cotidianas en otro momento de mi existencia, me llenó de sensaciones agradables. Vislumbrar la sombra de Juan entre ellos, me colmó de confusión.<br />Se cruzaron nuestras miradas y se dio media vuelta, caminando en sentido contrario al mío. Mi impulso inicial fue ignorar eso y seguir concentrada en la conversación de la que participaba.<br />No pude. Se me atragantó la siguiente conclusión: "Ok, no tenemos nada que hablar, estás enojado por nuestra despedida poco feliz, entiendo. Qué viniste a hacer acá, a una comida que se arma para verme? Ah, no, harta del jueguito de la histeria, harta estoy, estamos?".<br />Eyectada por esa idea, voy a su encuentro. Lo encaro solo, en un pasillo, acorraladísimo. Sin titubear, le hago ese planteo, y me arruina las hipótesis posibles con su cruda y realista - y jamás vislumbrada por mi - réplica: "Nos juntamos todos los viernes a comer pizza a la parrilla en lo de Toto, los invitados van variando, no hay necesidad de anunciarlos... No me advirtieron de tu presencia, sino no venía".<br />Uh, uh, y recontra uh!<br />Todo mal o me parece a mi?!<br />Tragame tierra. Quiero ser invisible. Rewind, rewind, rewind!<br />Juan se retiró de escena y yo me quería morir muerta.<br />"Porque para tu amor / no me queda más tiempo / se lo llevó el viento / junto con mi aliento"...<br />No me permití quebrarme. Se me tambaleaban un poco las estrofas, pero mantuve la alineación a la vez que fijaba mi miopía en la atención desatendida de Juan, apoyado en un macetero, escondido hacia el final del pequeño tumulto.<br />Después de su honestidad brutal, quedé tildada un buen rato, sentada en la escalera del living. Tenía todos los patitos desordenados, diciendo "guau" en lugar de "cuac". Me dirigí hacia el baño y entré sin golpear, dispuesta a darle rienda suelta a mis emociones pachuchas.<br />Juan se lavaba las manos... literalmente, digo, estaba en el baño enjuagándose el jabón. Se sorprendió. Yo también.<br />Cerré la puerta detrás de mi y arranqué: "Sinceramente no entiendo tu actitud. Tanto melodrama, tanto enojo. Está bien, convengamos que la última vez que nos vimos te eché de mi casa... y ponele, de mi vida. Pero no me parece tanto arrebato de tu parte. No es como que te rompí el corazón o me porté como una hija de puta con vos o algo así. Vos y yo no eramos nada concreto, nada sustentoso tampoco como para que me trates horrible después de aquella discusión...".<br />Estaba dispuesta a seguir tiroteando a Juan con mis palabras, pero su mutismo indescifrable me estaba distrayendo de mi discurso. Frené de golpe y lo miré fijo un instante, como tratando de entender, y le pregunté: "Qué te pasa, Juan? Me queres contar?".<br />Se mordió los labios y lanzó: "Qué queres que te diga, Manuela? Qué queres escuchar? Qué explicación te puedo dar si tenes todo tan claro... Vos y yo no fuimos nunca nada, no somos nada. Fui un tipo más en tu vida, uno más para la listita. Yo pensé otra cosa, quizás, quién sabe. Pero, vos estás muy segura que yo quería lo mismo que vos, todo el tiempo...", se le escapó una suerte de suspiro retenido, tenía un aire de indignación y bronca.<br />Yo no tenía ni la menor idea dónde estaba parada, por dónde venía esto... Juan había sufrido por nuestra ruptura?! Sencillamente, no podía imaginarmelo. Pero, algo había...<br />"Sabes, qué? Vos no tenes cara, nena. La verdad, no tenía ganas de verte ni hablarte ni escucharte... No puedo creer lo que hiciste... Usarme así... Fue premeditado, digo, por no haber registrado hace años aquella posibilidad entre nosotros?!", Juan hizo una pausa después de ese vómito de reproches y yo estaba más perdida que Colón cuando descubrió América... De qué estás hablando, Willy?! <br />"Qué me pones esa carita de desorbitada? Manuela, escribiste todo sobre mi en una página en internet", continuó con un tono más abajo. "Es un blog", lo corregí... Lo corregí, por favor, soy un desastre! Me regaló su mejor peor cara y exclamó: "Lo que mierda sea! Pusiste un montón de cosas mias y tuyas, nuestros encuentros, lo que te decía... y lo leyó cualquiera, entendes? Quién carajo te dio el derecho a hacer eso?!", su voz dejaba de ser agresiva para sonar más bien dolida... Y yo me sentí una mierdita.<br />El silencio nos abrazó un rato. Había tanto que quería decir y no me salía el habla...<br />"La lala lala / La lala lala / Te regalo esta melodía / para que recuerdes que / te quiero de verdad..."<br />Trataba que cada estrofa viajara desde mi alma hasta la de Juan, pero parecía que no llegaban. Pretendía abrazarlo verso a verso, hacerle ver mi intención...<br />"Yo... yo no me puedo borrar todo lo que leí. No sé qué pensar de vos. Contra todo pronóstico tuyo, a mi... me pasaban cosas...", se interrumpe ahí, da la sensación que tiene algo más que decir, pero sale del baño y me deja sola... sola con toda mi soledad inmensa, que pesa más que nunca. Se me llena de vacío el pecho y algo que raspa sube por mi garganta. Lloro. Lloro desconsoladamente.<br />"Ya comprendí / Todo esta mal / Y que de aquellos besos / no tendré más..."<br />Es dificil cantar con los ovarios en las amigdalas, descubrí, pero no imposible. Creo que tiene que ver con eso de que "la voluntad mueve montañas". Todos mis afanes estaban a disposición de que Juan entendiera mi sentir y desde ahí es que mi voz se arrastraba.<br />Estuve un largo rato encerrada en el baño a puro dolor. Se me escabullían unos quejiditos tipo espamos, horrorosos! Me recompuse a fuerza de mentalizarme en que si me demoraba mucho más y al salir lo hacía con la cara colorada como un tomate, me iba a desmayar de vergüenza: sólo se pueden dilucidar dos opciones: o estaba llorando... o cagando! Una genera preguntas, la otra una especie de repulsión...<br />En fin, la cosa es que di una bocanada de aire profundo y me dirigi al patio.<br />Me salió al cruce Tobías, insistiéndome que tenía que cantar algo con él, que era algo así como un bautismo tradicional de estas reuniones y, además, como todos ya se habían encargado de gastarme por mi consagración musical en las islas, no me podía negar!<br />En vez de elegir una que nos sepamos todos, no, la piba se tenía que enroscar...<br />Me decidí por una que transmitiera lo que me estaba sucediendo, lo que quería gritarle a Juan en medio de esa reunión - pero ya no me animaba.<br />"Porque para tu amor / no me queda más tiempo / Se lo llevó el viento / junto con mi aliento..."<br />Yo insistía, pero Juan... ya no estaba.Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-18563163505625435862012-02-19T19:42:00.001-08:002012-02-20T16:52:03.902-08:00DE COMO DESPEDI EL 2011 Y RECIBI EL 2012 - CON DELAY<div>"Guereli Paichu soufa / Guereli Paichu mama / Guereli Paichu prehue".</div><div>Quedense tranquilos: no estoy hablando en un dialecto extraño sumida en mi locura... aún no. </div><div>Se trata de una de las estrofas de la canción que más le gusta a José de Catupecu Machu; y su parte favorita es el otro único fragmento de la misma: "Parate Polaco Jose / Parate Polaco Jose / Parate Polaco papariche"... que se repite con el anterior, una y otra vez!</div><div>Entiendanme, no tengo nada en contra de "La Polca", dicha melodía de Catupecu - de hecho fue la primera que escuché de la banda, allá muy lejos, un verano perdido en los recuerdos, de la mano de un chico que me gustaba mucho, así que está entre una de mis más queridas -, pero teniendo estos muchachos tantas letras que te dan vuelta la cabeza y una potencia musical tan extrema, sentir esta su más espectacular creación... bueno, qué sé yo, yo qué sé... allá cada uno!</div><div>Habiendo escrito: "Conciente de mi inconciencia me creo sin fin / Y subo mucho más alto que ayer / Llego al extremo, lo paso y empiezo a sentir / que con los ojos cerrados se ve", y sonando como suena "Y lo que quiero es que pises sin el suelo" - esta, una de mis prefe -, no? Igual seguis eligiendo la otra?</div><div>Lo peor no reside simplemente en esto, por supuesto.</div><div>José continuaba su discurso con la aclaración de que su atracción hacia esa lírica se debía pura y exclusivamente a dos motivos: la banda había cumplido su cometido de que nadie, literalmente, entienda el significado de lo que dicen; y además, pronunciaban su nombre. </div><div>Le encantaba condimentar nuestras charlas con su ironía. </div><div>Pensaba que Catupecu intentaba tener algo del aura de Los Redondos o Sumo haciéndose los rebuscaditos a la hora de decir algo... </div><div>"Abro el costurero, busco y salgo a descoser", coreaba mientras lo hacía escuchar la canción que antes mencioné, y retumbaba su risa socarrona en toda la casa; le daba un sorbo a su fernet 70-30 y proseguía: "Quién es? La costurerita que dió el mal paso?", y volvía a reir, para culminar: "De qué se supone que está hablando?"... </div><div>De lo que cada uno interprete al escucharlo, nenito, como todas las canciones del universo mismo!</div><div>Ay, cómo me fastidia la gente que cree tener superioridad musical! Me revientan aquellos que critican a mansalva y con saña toda la música que no les gusta! - yo sé que me vivo burlando del reggeaton, pero lo hago dentro de un contexto, jamás me pondría a decirle a alguien que lo disfruta que su gusto me parece una mierda! No lo comparto, pero eso no me da espacio para insultarlo, innecesariamente... </div><div>Mi papá siempre me decía: "No se dice qué asco, se dice a mi no me gusta"! </div><div>En fin, me estoy yendo por la tangente, y apenas arranqué a escribir lo primero que pensé fue en ser breve... jajaja, claro, ponele! Eshhhhhh imposhible!, diría una gran amiga.</div><div>La cosa es que hablo de José porque José siguió estando, apareciendo, siendo - sobre todo fue más de lo último que otra cosa... se zarpó un poquito con eso de "let it be" y "ser o no ser" y tópicos relacionados y... "hola, a ver, cómo te lo digo, no estás siendo el más fácil de los seres y me estás fastidiando un poquito con tanto yoísmo, sabes?", escupí una noche que se despachó con Tarantino y Almodóvar... no, chiquito, ubicate estamos?! </div><div>La vida para José se trataba de eso: todo lo que no me cabe, es una porquería!</div><div>Habíamos conformado más bien una relación de amistad, con ciertos derechos a roce... algo así.</div><div>Es que yo trato de hacerme la superada en ciertos aspectos, pero no me termina saliendo.</div><div>Y si, yo no podía dejar de pensar en Juan... inagotablemente... ufa!</div><div>Y mi cabeza y mi cuerpo no pueden permanecer separados demasiado tiempo... y, se va el pibito que hay en mi y aparece la nena - y sí, en algún momento tiene que asomarse.</div><div>Quizás que me desboqué esa noche de lucha cinéfila con José, pero todo pasa por algo y lo nuestro no tenía que ser...</div><div>Algo que confirmé cuando para navidad cayó de visita la ex mujer del susodicho, con niño a cuestas - declarado ante mi, previamente -, en plan fiestas familiares... y ahí está, todavía, muy tranquilita tomando mate, instalada en el placer de la reconciliación... Y bue... Que tengan la mejor de las suertes!</div><div>Yo, por mi parte, hice nochebuena ultra tranqui, comiendo con dos amigos isleños que estaban colgados - en todo sentido -, aprovechando que el clan familiar andaba disperso por diferentes lares... Comidita rica, charla amena, risas perfumadas... Buen plan, sin lugar a dudas.</div><div>No pude huir de mi abuela y mis tías al mediodía siguiente, pero di una vuelta de tuerca y fueron ellas las invitadas a mi morada - carente de toda señal navideña: "ay, Manuchita, siquiera decoraste algún arbolito", coreaban horrorizadas por mi falta de espíritu jingle bell...</div><div>Me queman un poco la capocha, pero me arrancan carcajadas, también. Fue lindo compartir con ellas.</div><div>Mis padres y hermanos seguían cada uno por su lado y pintó el año nuevo improvisado. </div><div>La noche del 31 me sorprendió emperimpollada y en medio de una fiesta ajena, en compañía de viejos amigos de mi antiguo trabajo, con Mariano a la cabeza del grupo... chupate esa mandarina!</div><div>"Sí, fui infiel / sí, fui cruel / fui pendenciero, inconciente y tantas otras cosas // Y sin embargo quiero significar cuánto más te puedo dar // No me abandones hoy mi vida / No me abandones todavía", interpretaba Kevin Johansen con esa voz que te baja los calzones y Mariano caminaba de un lado a otro del parque en el que estabamos, subiendo y bajando la mirada hacia mi... </div><div>Y yo qué hacía?</div><div>Borraba de mi memoria todo rastro de lo imbécil que fue conmigo este cachivache profesional! </div><div>Le sonreía cual tarada mientras él se meneaba, con la gracia de quién no sabe bailar ni le interesa, al ritmo de "Dame otra chance con un poquito de romance / y una buena performance para que te canse" y se sonreía con su carita de "tengo la certeza que esta noche nos vamos juntos"... Nooo!!!!</div><div>Me armé de estrategias varias para esquivar un momento a solas con él. La música no ayudaba... ni el clima... ni el complot interno que se estaba presentando entre lo que analizaba y deseaba... Un garrón!</div><div>"Parece que no, pero sí / No te miré, pero te vi / Ay, si pudieras ver lo que no demuestro / Ay, si la vieras / La procesión va por dentro", desentonaba yo entonada por varias copas de champagne y bailaba abrazada a uno de mis amigos bajo el seguimiento del par de ojos chinos de Marianito. </div><div>Sé completamente lo que va a pasar: me voy a dar un atracón! Siempre es el mismo esquema, la misma ecuación... lo que varían son las X y las Y... pero es el mismo problema!</div><div>Primero viene la negación, el intento desesperado de detenerse a uno mismo, de venderse eso de que uno es fuerte y puede.</div><div>Falla, indefectiblemente. </div><div>Y ahí se dispara la ansiedad mental, se despiertan las mil y una instántaneas de cómo se va a disfrutar el motín preciado - sea este un chocolate o un hombre.</div><div>En ese momento, se precipita uno al mísmisimo atracón en sí. Devora el momento, casi sin goce alguno. Uno se atora a medida que aún hay destellos de discernimiento... y eso no puede caer bien nunca!</div><div>El malestar se hace presente - uh, ese es el peor instante de todo este recorrido!</div><div>Qué hice? Por qué?</div><div>Desaparecer no siempre es posible, aunque se desee con todas las ganas. </div><div>Le abrimos paso a la Culpa... y colorín colorado!</div><div>Es un círculo vicioso, reiterativo, insoportable... pero no hay caso, che, hay cosas que no se aprenden.</div><div>Yo me conozco... soy una pelotuda! Oficial, graduada, 100%!</div><div>Mariano se merecía un buen sermón de mi parte, o un tirón de orejas, o una patada bien dada en las p... pero, eso no iba a suceder, obvio... Iba a caer, como mosca!</div><div>Se acercó lentamente y me agarró con poco disimulo de la cintura. Me habló bien cerca al oído, no entendí qué susurró, tampoco me importaba. Me respiraba pegadito al cuello - sabe que eso me pone fuera de mi. Y se alejó con su gesto de partido ganado. </div><div>Yo estaba estupefacta. Ni pestañaba. </div><div>Qué básico sos, flaco! Tan, tan que cómo que no, no? Me aburro al ya tener todo descifrado. </div><div>Como ya dije: todo pasa - o no - por algo.Hay que leer correctamente las señales.</div><div>Un par de amigos se iban y ofrecieron llevarme y no lo dudé un segundo, fue como una especie de instinto de supervivencia: me fui con ellos... dejando a Mariano calentando los dos porrones de cerveza que había ido a buscar para sellar su rutinita de conquista!</div><div>Me fui con la sensación en el pecho de haber cumplido con uno de esos cometidos que me propongo en la listita de cosas para hacer en el nuevo año que se me cae encima.</div><div>Amanecí en el departamento vacío de mis padres - no iba a regresar a mi casita isleña, lógicamente -, con un nuevo compañero que iba a desplazar feo a esa molesta de Culpa: Orgullo!</div><div>Orgullo es sonriente, rosado y rechoncho. Me cae de bien, es tan lindo!</div><div>Claro, Culpa no se iba a ir así nomás, sin dejar rastro... Me dejó una resaca horrible de souvenir!</div><div>Pero igual festejo y canturreo inyectada de felicidaT: </div><div> "Si no te pido nada / Si no te pido nada / Si no te pido sabes por qué yo sé bien que no queda más nada / Si no te pido nada / Ya no me expliques nada / Yo sé que cuando muere un amor / sólo queda llorar en la almohada / Y no me voy a quedar alucinando tal vez que tú regreses / Estoy de acuerdo con vos / que todo tiene el final que se merece / Yo sé que mi tiempo es hoy / como dice mi analista / que no vale proyectar mi culpa hacia los demás / No hay que ser tan pesimista". </div><div>Bienvenido, 2012, bienvenido.</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-23589876045429230072011-12-22T05:48:00.001-08:002011-12-22T06:00:24.184-08:00PIENSO, LUEGO EXISTO... Y LUEGO, QUE?<div style="text-align: justify;">Mi mente necesita crear constantemente. Se duerme, sino. No se halla haciendo otras cosas.</div><div style="text-align: justify;">Pensar, piensa. Incansablemente. Pero, no encuentra en eso satisfacción, por el contrario, la invade un halo de nostalgia crónica, una especie de laberinto interminable que la conduce al borde de la ansiedad, esa perra maldita. Se enreda en detalles y en un sinfin de preguntas sin respuestas, haciéndome caer en un abismo del que me cuesta salir.</div><div style="text-align: justify;">La pobrecita, claro, después no tiene ansias ni fuerza de voluntad para ponerse ya en plan analítico de las cosas prácticas para las que se la suele utilizar. Con esfuerzo, cubre al menos las básicas, esas que casi funcionan por inercia, como acordarse de respirar y tomar los recaudos mínimos para sobrevivir al día.</div><div style="text-align: justify;">Ya no le pidan que comprenda lo relacionado a la economía o al funcionamiento de lo tecnológico, y jamás de los jamases intenten que entienda todo ese asuntito de las injusticias o las vanalidades. </div><div style="text-align: justify;">En cambio, cuando mi mente crea... se siente libre como nunca... capaz de volar!</div><div style="text-align: justify;">Ríe, llora, odia, ama. Se pinta de colores y se perfuma completa. Canta y baila sin parar. Se pone alegre y gira como un trompo. </div><div style="text-align: justify;">No importa el tamaño o el estilo de la creación. </div><div style="text-align: justify;">Ella fluye como un niño corriendo. Aprendiendo en cada paso. Investigando los nuevos misterios. Sorprendiéndose con la magia maravillosa del hacer lo que para uno verdaderamente vale la pena!</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-71814327855116456032011-12-13T06:48:00.000-08:002011-12-13T06:51:23.253-08:00JOSE, EL CARPINTERONo es porque se acerca la navidad y me puse religiosa y se me da por contar la historia del padre adoptivo de Jesucristo...<br />Este carpintero llamado José no creo que acepte tan fácilmente el hecho de que un día venga su novia de turno y le diga: "hola, estoy embarazada... es del espíritu santo".<br />No, un tipo que su frase de cabecera cuando se habla de fe es: "yo creo en mi"... Como mínimo se le caga de risa y le contesta: "me viste la cara?! anda, que te ayude a mantenerlo la paloma blanca".<br />Antipático, huraño, desaliñado... así lo percibí la segunda primera vez que lo vi.<br />Poco tenía de la sonrisa amable y el gesto bueno de su tocayo de la biblia... pero, como yo no soy fana de ese libro, me cayó más en gracia este carpintero de carne y hueso y malhumor casi constante.<br />Jose (sin acento en la e, así lo llaman, así se presenta) es un vecino isleño. Su casa está bastante alejada de la mía y la descubrí una mañana, muy temprano, que me había desvelado y salí a remar para pasar el rato.<br />Perdida entre árboles, su cabaña es preciosa... y ahí estaba yo asomando el hocico, chusméandola cuando mi miopía hizo foco y vio una figura sentada en el umbral, que se incorporaba en actitud de pocos amigos. En un movimiento brusco, que casi me lleva al agua, me senté en mi botecito, me acomodé toda nerviosa y remé lejos de ahí.<br />Ese fue el primer avistaje.<br />La segunda vez, yo venía río abajo con Chave. La figura desfocalizada tomó forma de hombre y estaba sentado en su muelle, tallando una pieza pequeña. Intercambiamos miradas, le sonreí a modo de saludo cordial y él bajó la vista. Ah, bue... quedamo así, macanudo!<br />Averiguando un poco supe su nombre, profesión y que no estaba muy desacertada con los tres adjetivos que usé en un comienzo para describirlo.<br />Una tarde me lo crucé en la biblioteca. Yo había ido a llevar unos libros que había conseguido para donar y José colocaba unos estantes. Apenas me divisó me regaló una mirada gélida y giró dándome la espalda por completo. Esta vez, yo le devolví el gesto con mi mejor cara de culo y pasándole por al lado como si fuese un mueble.<br />Así tuvimos unos cuantos encuentros. Nos faltaba mostrarnos los dientes y gruñir.<br />Pero... así y todo, a mi me parece que me gustaba un poquito. O tal vez, precisamente era por eso... No, si yo no aprendo más! Cuánto más difícil y complicado, mejor! Quién me manda, eh?! Quién?!<br />Esto se sucedió una y otra vez, y cada vez me atraía más. Me encontraba pasando frente a su casa, aunque me quedara trasmano del mundo, practicamente a diario. Si pasaba y no estaba, me ponía como un nene caprichoso: refunfuñando y pataleando, inclusive. Era una adicción. Necesitaba su mirada agria por alguna razón.<br />Todo esto hasta aquella noche de canciones en la que se apareció Juan y ocupó mi atención casi por completo... Digo casi porque, incluso durante esa velada, estuve atenta al semblante adusto de José, que acodado en el rincón más recóndito de la barra contemplaba las distintas situaciones.<br />Cuando me encontraba sentada en el muellecito del chiringuito con Juan, charla que te charla, José salió en retirada. Yo levanté la vista y él la mano, a modo de saludo, y esbozó: "chau"... Me caigo y me levanto: es como yo digo, son de manual... todos, isleños, venidos, de tierra firme... de ma-nual!<br />A pesar de que Juan ocupó mis días y mi cabeza a partir de ahí, yo no dejé de pasar, cada vez que tenía ocasión, por la morada escondida de José.<br />A veces me sentía culpable, como si le estuviese siendo infiel a Juan, por ir a recoger un "hola" o una sonrisa de costado o un cabeceo o un movimiento de mano de José (a eso se reducía toda nuestra comunicación). Pero, a veces, a veces me sentía plena con tan sólo un ademán agradable del carpintero... A veces me sentía patética, claro está!<br />Una vez que invité a Juan a irse de mi casa, y en la medida de lo posible de mi vida, José no rondaba en mis pensamientos. Estaba demasiado ofuscada con uno como para ya arrancar a hacerme lío con el otro...<br />Pero... siempre hay un pero en mi... hace un par de atardeceres, "pasó lo peor" (como diría un amigo mío, buscador de giros en las tramas)... venía remando, cerca de lo del carpinterito, y zacate: se largo un chubasco terrible; el río se puso como loco y mi bote parecía un cascarón de nuez meciéndose dentro de un inodoro en descarga. Para colmo, el cielo se puso negro y mis ojos con muletas no estaban pudiendo ver absolutamente nada. Perdí noción de dónde estaba... y como que un poquito me empecé a desesperar... cuando de repente escucho un chiflido fuerte y vislumbro una lucecita que se movía de un lado a otro... Una voz gruesa y potente gritó: "trata de acercarte hacia acá, gira el bote y rema de espaldas, que yo te amarro". No sé cómo hice, pero lo hice. De un momento a otro, el barquito dejó de estar a la deriva y se sintió más firme.<br />La luz de la linterna no me dejaba descubrir a mi salvador. Sentí su mano mojada sostener la mía para ayudarme a bajar y recién cuando lo tuve frente a mi nariz me di cuenta que era Jose. Mi cuerpo empezó a temblar y se me agitó la respiración. "Estás bien?", preguntó. Yo sacudí la cabeza como respuesta. Sin soltarme, me condujo en la oscuridad.<br />Entramos a su casa, que estaba en penumbras. "Se cortó la luz", dijo y prendió unas velas. Yo permanecía en un silencio autista. Me trajo un toallón y me empezó a secar el pelo bruscamente. "Segura que estás bien?!", insistió. A mi no me salían las palabras y asentí pestañando. "Secate, que te voy a traer algo para que te cambies". Mis movimientos estaban realentados y el corazón estaba a punto de salirse de su lugar. Jose volvió en cuero y yo me lo quedé mirando fijo, como una marmota. Se me entrecortaba el aire. Él decía algo sobre la ropa que me estaba dando e iba y venía como un trompo. Yo tenía los pies pegados al suelo. "Estás helada", mencionó mientras refregaba sus manos sobre mis brazos húmedos. "Por qué no te das un baño para sacarte el frío?". "Bueno", al fin habló la mudita...<br />Mientras me duchaba, imaginé mil cosas que decir al salir. Sólo me salió un "gracias" escueto y escuálido. Jose me retrucó con una sonrisa cálida y una taza caliente de té con miel.<br />Permanecimos en silencio un largo rato, escuchando la tormenta caer sobre la isla. Hubo miraditas reciprocas, que luchaban por no quedarse petrificadas. Risitas inquietas y sonrisas varias.<br />Finalmente, surgió la conversación. Básica, muy del estilo "nombre y colegio" de Feliz Domingo, pero agradable.<br />José es hosco, definitivamente, pero intenta ser afable, aunque no le salga naturalmente.<br />La lluvia se fue como vino y yo me escapé junto con ella. Volví a agradecerle por los servicios prestados, prometí devolver el pantalón de jogging y la remera que me vestían ridiculamente, y me fui rema que te rema silbando bajito.<br />Esta mañana pasé a dejarle la ropa y compartimos unos mates. La charla fue un poco más profunda y los nervios menguaron bastante. Me devolví a casa cuando el salió a realizar un trabajo...<br />Y acá estoy, escribiéndolo también a él... Uno más que se suma... o resta?!<br />Ay, Manuelita, Manuelita... este chico tiene todos los ingredientes para darte una pataleta al hígado!<br />Y si, es oficial: Jose me gusta... mucho!Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-23932111241843737042011-11-25T15:39:00.001-08:002011-11-25T15:41:11.873-08:00UNA COSA ES UNA COSA Y OTRA COSA ES OTRA COSASegún Meme: frase de Panigasi. Según Juan: de Zitarrosa.<br />Por esa pequeñez saltaron varias cosas… tantas cosas!<br />Qué difícil “ser” con alguien más, qué complejo es el arte de compartir la cotidianeidad.<br />De niñas nos enseñan todo ese circo del príncipe azul y los cuentos de hadas.<br />De grandecita una tiene que aprender, de golpe y porrazo, la verdad oculta de por qué esas historias terminan con frases hechas…<br />“Y vivieron felices por siempre”… claro, nadie se queda a ver si eso es cierto…<br />Nadie revela que el adorado amor de la Cenicienta después la hacía fregar mientras él miraba el partido, o que el amado de Blancanieves, tan agradecido con los amigos enanos, después tenía ataques de celos cada vez que su chica tomaba algo con ellos… eso no lo ponen en ningún libro.<br />Es obvio que las crudas verdades no venden tanto como las falsas ilusiones.<br />Y una va por el mundo pensando que cuando llegó a “y comieron perdices”, la vida está resuelta, ya está todo listo, se acabaron los problemas.<br />Noooooooooo!!! Wake up, despertate queridita!!!<br />Ahí todo recién comienza.<br />Porque hoy comes perdiz y mañana quiere que le cocines otra cosa y si de repente le avisas: a mi no me gusta cocinar!, te mira como bicho raro. Y si atinas a esbozar: cocina vos… Preparate!<br />¿Se entiende la metáfora culinaria?<br />Juan comenzó siendo una piedra preciosa en mis días frente al río y, de a poco, se fue convirtiendo en una piedra en el zapato.<br />Los enrosques del día a día se fueron agravando…<br />La sensación de percibir que Juan no estaba sabiendo muy bien lo que quería, mi poca paciencia para la comprensión de este hecho y mi particular forma de decir las cosas no fueron una buena combinación.<br />La tarde de Panigasi versus Zitarrosa empezó como una pavada y terminó como una batalla.<br />Yo sé que se dice siempre que las minas somos complicadas… pero, quién hizo ese análisis?! Supongo que alguien que no conoció, por lo menos, a este hombre!<br />Por favor, que manera de dar vueltas…<br />Yo llegué a una conclusión en medio de la discusión y no tuve mejor idea que expresarla en voz alta: “Uh, nenito, vos sos el típico pibe playstation… el clásico pendejito que le decis: vamos a jugar a la pelota al parque? Y te dice que no, pero después se queda jugando tres horas a la pelotita virtual… sabés qué? Yo no funciono con joystick”.<br />Agarré los dos petates que Juan tenía en mi humilde morada, se los arrojé y con mi mejor miradita de odio lo invité a retirarse.<br />Así no, así no…Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-85039065960913501272011-09-20T20:33:00.000-07:002011-09-20T20:34:09.094-07:00COSA ´E MANDINGA (O CUANDO LA REALIDAD SUPERA LA FICCION)En toda telenovela los protagonistas tienen una balada característica… esa que entrelaza sus escenas, que suena según la intensidad de la situación y funciona como lei motiv a la hora de la secuencia de recuerdos…<br />Y si bien lo mío es más una comedia de situaciones que un culebrón, y ya con Juan tenemos un abultado prontuario melódico, creo que la noche de nuestro reencuentro podría haber arrancado siendo musicalizada con Paulinho Moska entonando:<br />“Yo estoy pensando en ti / Pensando en nunca más / pensar que te perdí…”<br />De hecho, yo estaba cantando esa mismísima estrofa y levemente pensando en él, y cuando lo vi, pensé: “Uh, el aislamiento ya me está afectando el cerebro. Veo gente muerta”.<br />Dejé pasar dos segundos, pero lo seguía viendo y me empecé a asustar un poco. ¿Estaré esquizofreinando?<br />Cuando mi voz tintineó: “… pensando en ti me siento bien…”, y él se mordió el labio inferior, me agarró el Panigazzi en el medio del pecho.<br />Me costó seguir con la canción, sobre todo cuando vi que interactuaba con otras personas.<br />Mierda! Estaba ahí, era real.<br />Sentí que se me aflojaban las extremidades y los ojos se me llenaron de lágrimas… (“y el culo de preguntas”, como bien acotaría una amiga mía).<br />Qué hace este pibe acá?!<br />Qué hago yo acá?!<br />Les cuento, la cosa es así: mi nuevo estilo de vida me permite tener mucho tiempo libre, de ocio si les gusta más… a mi me gusta decirle “libertad”… y esos espacios se van llenando de diferentes sensaciones que yo había ido dejando al pendiente para vaya uno a saber cuándo… Y entre esas cosas, estaba el canto.<br />Siempre quise tener una gran voz, pero no siempre se tiene lo que se quiere (no, en serio?! me jodes! ejue!)… pero, lejos de cercarme en ningún parámetro de perfección, con el tiempo descubrí que mi voz no estaba tan mal y que podía permitirme jugar a ser “cantora” algunas veces.<br />Acá en la isla son muy melodiosos y nos fuimos contagiando los ritmos, compartiendo las letras… Y me fui animando, despacio… Y me puse a practicar un poco, con algunas personas que se juntaban a tocar, para poner en forma a mis cuerdas vocales.<br />Los fines de semana hay un chiringuito (lugar en donde sucedió el “encuentro”) que le pone toda la onda, al que suelen ir, primordialmente, los isleños. <br />Es habitual que se den episodios artísticos improvisados sobre uno de los rincones del lugar… Alguien que se anima con la guitarra, algunos con instrumentos de percusión…<br />Muchos de esos alguienes y algunos son mis nuevos amigos, quienes me vienen intentando persuadir para que cante algo alguna noche.<br />Finalmente, se había organizado una suerte de fiesta-peña para juntar dinero para la biblioteca de la zona, y se armaron grupos para realizar diversas representaciones.<br />Mis adorados camaradas ejercieron presión y, además, me impulsaron anotándose todos a interpretar algo. Con uno de ellos, me decidí a hacer un dueto.<br />Elegimos “Pensando Em Voce”, un tema de Moska, cantor brasilero que encántame! La realizamos en su versión en castellano, of course… Ya suficiente papelón es cantar con público, encima en otro idioma… olvídalo!<br />Dimos vueltas hasta dar con el tema indicado, pero insistí con este; primero, porque me siento cómoda con el tono (grave, de hombre, claro, porque mi voz lejos está de parecerse a los aguditos de Valeria Lynch) y, segundo, porque decía mucho de lo que estaba queriendo exorcizar!<br />Beto, mi partenaire, me dio la derecha y ahí estábamos los dos, arriba de una tarima… Él, guitarra en mano; yo, corazón en boca…<br />“Ahora estoy pensando en ti / pensando en nunca más / dejarte ir…”, coreaban mis labios… y mis piernas temblaban y mis ojos se clavaban al suelo…<br />Por fin terminamos y, después de un cálido aplauso y el saludo de rigor, hice lo posible por escabullirme del cuadro…<br />No me resultó!<br />Juan me salió al cruce de la nada… de la nada, como había aparecido ahí… como un espectro!<br />No pude modular palabra cuando se me paró enfrente, se sonrío y me tiró uno de sus “hola” que me dan cosquillas en la panza… Me agarró la cara y yo me visualicé derritiéndome, cual Amelie, mientras sus deditos cannabicos acariciaban mi mejilla…<br />Por favor, cómo me gusta este pibe… No puede serrrrr!!!!<br />El tema con él es que siempre me genera las mismas ganas de querer abrazarlo fuerte contra mi como de querer salir corriendo… Qué difícil, qué difícil!<br />Yo podía ver que Juan movía su boca. Hasta podía llegar a percibir las palabras volando en su aliento, chocándose con el aire frío del afuera. Podía, incluso, escuchar los sonidos que emitían las letras al enroscarse unas con otras. Pero, por más esmero que pusiera, no estaba pudiendo entender lo que me decía.<br />Tenía la Super Final de Torneos de Karate en mi cabeza!<br />Sentí que estaba en uno de los trucos fallidos de Tu Sam y que por más que chasquearan los dedos no me iba a poder despertar.<br />“Ey, ni siquiera me vas a decir hola?!”… mi tímpano se destapó dejando llegar hasta mi cerebrito la encantadora voz de Juan!<br />Reaccioné y atiné a sonreír, abrazarlo y musitarle un tanto entre dientes: “Qué haces acá?!”.<br />Él me estrujó un poco más, dejó escapar algo parecido a un suspiro y contestó: “Vine a tocar con unos amigos”, como si fuese la respuesta más obvia del universo!<br />Acá?! Justo acá?!<br />Aparentemente.<br />Conseguí tomar distancia un momento del susodicho, que se preparaba con su gente para su cantata.<br />Me acerqué al tumultito que conformaban esa noche mis amigas insulares y solamente dije: “Ese, es Juan. Mi Juan”.<br />Lógicamente, este muchachito ha sido motivo de charlas tantas en nuestras reuniones de nenas y todas están al tanto de los vericuetos que pasé para intentar olvidarme de él… Así que la sola mención de su nombre revolucionó el gallinero, con el mayor disimulo que sus emociones les permitían.<br />“Cosa ´e Mandinga”, sentenció Mili, una de las artesanas del grupo y nuestra gurú espiritual… y todas asintieron.<br />Y creer o reventar… y yo casi exploto cuando reconocí los primeros acordes de “Fusión”, de Jorge Drexler…<br />Qué se hace en estos casos?! Por el poder de los Gemelos Fantásticos actívense… en forma de qué?!<br />Juan estaba “más lindo que nunca” (como diría Jorge Hané)… Y yo no podía sacarle la mirada afiebrada de encima… Repito: Qué difícil, qué difícil!<br />La velada seguía con su musicalización (ni si nos hubieran editado habría quedado tan exacto!): “¿Cuánto de esto es amor? ¿Cuánto es deseo? / ¿Se pueden o no separar? / Si desde el corazón a los dedos / no hay nada en mi cuerpo que no hagas vibrar…”, entonaba Juan sonriéndole con sus ojos a los míos, una vez que los encontró entre los presentes… y así se quedó a lo largo de toda la canción.<br />Yo tenía taquicardia, por supuesto. Sudaba estilo Niágara. No estaba pudiendo sentir mis dedos, ninguno de los veinte. Cada tanto lograba pestañar, como para ver si eso cambiaba algo. Y me parecía que estaba a cada momento a segundos de vomitar… pero era sólo por la sensación de vértigo que me ocasionaban mis pensamientos corriendo en círculos dentro de mi cabeza.<br />“Yo sólo quiero que sepas / no estoy aquí de visita / Y es para ti que está escrita esta canción”, culminó Juan su bella interpretación… y sonrío, se mordió el labio (es su marca registrada) y me guiñó el ojo.<br />¿Alguna vez se subieron a una montaña rusa? ¿Vieron ese efecto que provoca en el cuerpo? Lo mismo. Todos los pelitos del cuerpo… erizados!<br />Bajó del escenario, saludó y vino derechito hacia mi… eso sí, mirando hacia abajo. Cómo son!!! Gallito de lejos, de cerca…<br />Dijo un “hola” tímido a mis acompañantes y uno casi susurrado a mi. Se mordió el labio otra vez y se tomó su tiempo para mirarme a los ojos.<br />Yo esperé. Su cambio de actitud nos había balanceado. De repente, sentí que podía, quizás, controlarme.<br />Él sabe perfectamente que a mi no me gana el canchero. Está bajando las revoluciones del latin lover que se le escapó haciéndose el cantorcito ahí arriba. Me doy cuenta. Lo conozco. Y él a mi, por eso está “recalculando, recalculando”.<br />Finalmente, hizo una morisqueta que terminó con sus ojos posados en los míos y habló: “Todavía no lo puedo creer. Es… ¿Qué haces acá me queres decir?”… se reía algo nervioso, algo contento.<br />“Yo estoy viviendo acá hace un tiempo ya. ¿No lo sabías?”, doy fe que me parecía extraño que no lo supiera, ya que varios de nuestros amigos en común lo sabían y lo había puesto en mi Facebook, al cual él tiene acceso.<br />“Me enteré de casualidad hace muy poquito. Qué loco! La isleñita ella” / “La venida”, lo corregí.<br />Se reía, no podía parar de reírse. Asumo que habría fumado, pero quise pensar que era su emoción saliendo en forma de carcajada. La misma alusión hice por el brillo de su mirada.<br />Charlamos un largo rato, le conté estilo crónica mis días después de la última vez que nos habíamos visto, él me contó de él. Dijo sentirse orgulloso de ver que yo estaba haciendo con mi vida lo que verdaderamente quería (intentándolo, intentándolo… que no es lo mismo, estoy en proceso de aprendizaje!). Me gustó que lo notara y que lo mencionara.<br />Ahí me puse nerviosa de vuelta.<br />El festival estaba llegando a su desenlace y mis amiguetes y yo estábamos a cargo del show concluyente, así que dejé la cháchara con Juan y volví a estremecerme arriba del escenario. Me atrapa el pánico escénico, horrible!! En multitud se reduce un poco igual.<br />En fin, representamos “Fin de Fiesta”, la canción que Kevin Johansen interpreta con su banda The Nada, cantando una partecita cada uno. Adorable!<br />“Ya se acabó / Ya es el fin de fiesta / y nace el tan temido qué dirán / Si se fue con él / Si ella se fue con ella / Los que no entregaron ya lo harán / Si la vida es una orgía lenta / lo mejor debe estar por llegar…”, fue mi línea como segunda voz… y, más adelante, me tocó: “… que son cosas que pasan…”!<br />No, si es lo que yo digo… ni guionado ni editado quedaba así!<br />Compartimos un porro y una cerveza sentados en el muellecito del bar.<br />“Hace cosa de dos meses, Pato (amigo de Juan) viene con una onda que le habían tirado en uno de los lugares que solemos tocar, para dar una mano para recolectar plata para una escuela del Delta, supuestamente. Nos contó cómo venía el asunto y nos copamos. Cerramos todo hace dos semanas. Yo venía medio enroscado y no me estaba viendo con los pibes. La semana pasada me rompieron tanto las bolas que nos juntamos. Los chicos hablaban de vos en un momento y sacaron a colación lo de tu “vida en Tigre”. No estaba enterado. Pregunté un poco, debo confesar. Indagué bastante, en verdad. Después, me metí en tu página del Facebook, yo no entro nunca… Ahí pude recaudar más información. Y de repente, me di cuenta que el mismo lugar a donde veníamos nosotros, era exactamente donde vos estabas viviendo… Sobre todo, me lo confirmaste cuando publicaste: “Pánico por el debut del sábado en la feria para ayudar a la biblioteca”. No lo podía creer. Me agarró un ataque de risa nerviosa. ¿Es el destino, una casualidad? Estaba perturbado, por lo menos. Y ansioso. Ansioso de verte… ¿sabes?”, lo expuso todo de un tirón, haciendo pausas para iluminar su sonrisa, darle una pitada al cigarro y volver la mirada hacia mi.<br />No supe qué decir.<br />“¿Qué estás pensando?”, preguntó.<br />Uhhhh… en tantas cosas… en miles, en todas, en ninguna, en nada…<br />Lo besé. Sí, me frontalicé y lo besé.<br />Sinceramente, ¿qué probabilidades hay de que esto esté sucediendo? Tantas como de que no estuviese siendo. Las cosas pasan y ya… y pasan por algo. Y nosotros hacemos que pasen, también, de algún modo.<br />Por eso lo besé. Lo besé a conciencia de saber que eso era exactamente lo que yo estaba queriendo hacer en ese mismísimo instante, sin importar las consecuencias.<br />Juan me devolvió el beso y no pudimos parar.<br />Se mato de risa todo el camino en mi bote, repitiendo: “Esto hay que escribirlo” (ah, bueno, ponele… ay, Juancito, si supieras!) y, cuando llegó a mi casa, fue recibido por todo el amor de Chave, que chillaba como una loba… en celo! (ah, no, esa era yo!, por dentro, no me daban las manos para agitar iupis de alegría por este giro en la trama!).<br />Hice como que le mostraba donde vivía y él como que un poco puede que le interesara, y no pudimos seguir con la farsa…<br />Revolcón marca Acme. In-cre-í-ble!<br />La piel, la química… y yo que estaba más caliente que horno de barro, como dicen por estos pagos.<br />Quedamos tan exhaustos que no hubo espacio para conversaciones ni movimientos mentales. Mejor, imposible!Al día siguiente seguíamos asombrados y buscábamos vocablos para enmarcar este episodio… Ese fue el primer domingo de muchos domingos que amanecimos juntos contemplando el río tratando de dilucidar cómo fue que la vida nos volvía a cruzar… una vez más!Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-75110986695791765852011-08-16T20:44:00.000-07:002011-08-16T20:47:41.594-07:00BLACKBIRD FLYLos mandatos sociales y familiares siempre pesan, es voluntad de cada uno analizarlos, tomar lo que para uno vale y descartar el resto... pero cuesta y no todos tenemos el mismo ímpetu!
<br />A medida que el tiempo pasa, voy resolviendo ciertas cosas que tienen que ver con esto; cada vez más me doy cuenta que yo soy la protagonista de mi propia vida, la hacedora… Me gustaría poder elegir mi destino en la medida de lo que pueda... y sinceramente, quisiera poder terminar trabajando de lo que amo, no sé si en un par de meses o un par de años, pero hacerlo... y si solo me dejo llevar por el sistema y sus reglas... nono... ahora todo se trata de consumir y eso nos lleva a un vértigo del que no quiero ser parte... muy hippie??!!!
<br />Bueno, es como pienso, es como soy y ahora que ya tengo 30 (como si eso significara algo, no? pero sonaba bien en mi discurso) es como quiero mostrarme casi todo el tiempo (y digo “casi” porque siempre hay que dejar un margen para ciertas hipocresías formales).
<br />También estoy casi segura que distintas opiniones se deben estar formando sobre mis decisiones tanto entre mi familia como entre mis amigos.
<br />Valoro lo que puedan pensar pero, francamente, me tiene sin cuidado la mirada de los otros en este momento.
<br />No es un ataque repentino de soberbia (lejos está de serlo), tan sólo es algo que estoy aprendiendo estos días, nada más…
<br />Las mañanas en el río son maravillosas, llenas de luces nuevas, despertares y empezares; las tardes son más inquietas, movedizas, a veces inestables; los atardeceres son un sueño, un pedacito de paraíso para los ojos; y las noches son silenciosas, largas y muchas veces insomnes…
<br />Y yo estaré viviendo en el lugar más apacible del planeta, en una especie de olimpo terrenal, pero mi cabeza sigue siendo mi cabeza… y no puede parar!
<br />Dale que te dale, que qué está bien y qué está mal, que si lo que siento o lo que pienso o lo que puedo o lo que debo…
<br />Necesito callar a las vocecitas en mi cerebro.
<br />Estiro la mano y mi mp3 salvador me rescata desde la mesa de luz.
<br />Le doy Play a lo que primero que salte.
<br /><a href="http://youtu.be/Jn-DcEjUuQw">http://youtu.be/Jn-DcEjUuQw</a>
<br />Mis rezos musicales siempre me regalan respuestas mágicas.
<br />“Blackbird singing in the dead of night / take these broken wings and learn to fly / All your life / you were only waiting for this moment to arise”...
<br />Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-5884092656237627312011-08-15T20:22:00.001-07:002011-08-15T20:22:49.948-07:00LA VENIDAMe llamo Manuela Leis Lema.
<br />Bautizada así por la buena fortuna de mi hermana en un juego de azar familiar, donde se disputaron distintas opciones para mencionarme, y por la fascinación de mi madre con Julio Iglesias y su tema homónimo.
<br />De cualquier modo, a lo largo de mi existencia me han apodado de mil formas: Meme, Memita, Manu, Manucha, Manola, Manoca, Lela, Leis, Leis Lema, Lele, Gallega, Porotito, Yanyito con cola, Gitana, Tortona y Tota son algunos de los que recuerdo así de un tirón de una lista que parece inacabable…
<br />Desde mi llegada al Delta, me he ganado un nuevo mote: “La Venida”.
<br />Así nombran por estos lares a los que no son isleños natos, los venidos… y yo soy una nueva integrante de ese exclusivo clan.
<br />Finalmente, conocí de a poco a los lugareños… Había acertado con mi pronóstico y me sentí tan a gusto con sus respectivas locuras!
<br />Hay un par de venidos más, pero casi todos son nacidos en las islas, o entre aguas (como sucede muchas veces porque no se llega a destino; de pensarlo me pongo nerviosa, pero, en mis planes está muy distante eso de parir, así que no me adelanto a panicosear).
<br />Muchos son artesanos; hay quienes tienen cultivos de frutas; otros, abejas; hay un matrimonio de zapateros; algunos artistas bohemios y un fotógrafo retirado.
<br />Nos vamos abriendo las puertas y las andanzas a medida que los días pasan, pero me siento bien compartiendo con ellos; me gusta escuchar sus historias y contemplar sus posturas ante ese mundo que es el mismo para todos, pero cada uno ve de manera distinta…
<br />Voy aprendiendo de ellos a convivir con este nuevo entorno, a enamorarme de él y comprenderlo.
<br />Si bien estamos a aproximadamente una hora y media de distancia del ruido de la ciudad, parece que estuviésemos en otro planeta.
<br />Acá, cada arroyo tiene su leyenda, su gente, sus lugares de pertenencia. Las islas forman pequeños pueblos, donde la gente se aúna, como en otros tiempos, para lograr cosas en común.
<br />Las horas transcurren de manera diferente entre el sonido del agua y el cantar de los pájaros.
<br />Es un lugar que definitivamente está rodeado de soledad, de esa soledad de la que casi todos huyen, por temor, por aburrimiento.
<br />Es un lugar que colabora ampliamente para conocerte, para encontrarte… para hacerlo a tu tiempo, no al de los demás…
<br />No es que esté aislada de la civilización, para nada; cuento con teléfono, luz eléctrica y conexión a Internet, sólo que tengo un montón de verde hermoso alrededor y cielo limpio y el río en el fondo de casa y… ahhh!
<br />Es tradicional de esta zona ponerle nombre a las casas…
<br />Me tomé mi tiempo para pensarlo bien. Grave error, cuando pienso y pienso, no hay quien me pare.
<br />Finalmente, armé con mi collage manía el cartel que ahora engalana mi muelle: “LA BIEN VENIDA”…
<br />Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-35219288310803464092011-08-11T17:32:00.000-07:002011-08-11T17:35:22.783-07:00NO MAN IS AN ISLAND…Dice la célebre frase... y yo me fui a vivir a una!
<br />Coexistir junto al río no se parece a nada a lo que yo haya estado acostumbrada.
<br />Bichito de ciudad desde la cuna, siempre disfruté del aire libre y me sentí más plena rodeada de naturaleza que de cemento, pero mis experiencias en campamentos o vacaciones no tienen punto de comparación con mi nueva rutina.
<br />Tuve que aprender de cero.
<br />Mi primer desafío, pasada la vorágine y la excitación de la vuelta de página en mi vida, fue lidiar con los miedos… Ni más ni menos. Maldita tarea.
<br />El tema con los miedos es que uno no tiene a dónde escaparse, dónde esconderse… y mucho menos cuando sentís que estás en el medio de la nada, rodeada solamente de vos misma!
<br />Agarrate Catalina!
<br />Hay que hacer de tripas corazón y darle pa´delante, poniendo el pecho y tratando de seguir, de avanzar.
<br />Los temores venían en formato guía telefónica o Libro gordo de Petete, como prefieran… Se abalanzaban sobre mi, estrepitosamente…
<br />Me abrumaban tantas preguntas: ¿Qué hago yo acá? ¿Y si no me banco ni dos días? ¿Y si la isla está llena de locos? ¿Y si hay tormenta? ¿Y si se corta la luz? ¿Y si crece el río y se inunda todo? ¿Y si no puedo volver a tierra firme? ¿Y si pierdo los remos en mitad del agua? ¿Si me atacan serpientes y arañas? ¿Si me caigo en mitad de la noche y nadie se entera? ¿Si me enfermo y llueve y no me anda el motorcito de la lancha y me caigo al río y me atacan peces extraños y me muero y nadie se percata?
<br />Uh, era terrible… Un torbellino que terminaba cerca de una película de terror clase Z.
<br />Creí que iba a enloquecer… y aún no habían pasado 24 horas desde mi llegada.
<br />Por suerte, no estaba del todo sola…
<br />Chavela saltaba feliz por el parque, se revolcaba por el césped y se asomaba al borde del agua, hundiendo su hocico para formar burbujas sonoras.
<br />Me arrancó una carcajada y eso me relajó.
<br />Caminé descalza un rato y la vista me abrazó dándome la más cálida de las bienvenidas.
<br />Si me muero, más tarde o más temprano, alguien se va a dar cuenta. Y, la verdad, si me tengo que morir, este es un buen lugar para hacerlo. Además, hay menos probabilidades de que me ahogue en el arroyo que tengo enfrente que de que me la den en un asalto en Capital, ponele, o que me pise un bondi, sino. Acá puede haber tantas bichas alrededor de mi casa como en Buenos Aires había ratas y cucarachas. Y si me quedo incomunicada y a oscuras, me abrazaré a Chave y cantaré con toda la fuerza de mis pulmones, como todas las veces que me atrapó el pánico. Si la isla está poblada por lunáticos, me uno al club y me dejo ser de una vez por todas! Y si no me lo banco ni un día, me vuelvo y veo qué mierda hago!!
<br />Y, claro, me di cuenta de golpe qué hacía yo acá…
<br />Vine a encontrarme conmigo misma, a conocerme…
<br />Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-7281572583033823902011-07-14T14:52:00.000-07:002011-07-14T14:53:02.508-07:00THE PROPOSAL“Yo te propongo que nos amemos / nos entreguemos / y en el momento / que el tiempo afuera no corra mas /… / Yo te propongo de madrugada / si estás cansada / darte mis brazos y en un abrazo / hacerte a ti dormir / Yo te propongo no hablar de nada / seguir muy juntos la misma senda /… / y más que todo / después de todo / brindarte a ti mi paz…”<br />Roberto Carlos parece querer muchas más cosas de las que propone en su canción si nos dejamos influenciar por su tono seductor…<br />Pero, si bien fue un hombre quien me hizo “la” proposición de la que les hablé, yo sigo siendo yo y nadie me va a venir a andar proponiendo cosas indecorosas o fastuosas o ni hablar románticamente maravillosas…<br />Me ofrecieron una locura, tal vez para los ojos de algunos… No, me ofrecieron una locura… Sólo que yo estoy un poco loca y me pareció que entre demenciales nos íbamos a entender.<br />Para mi la balada del brasilero es entonada por el río: mi nuevo vecino.<br />Vengo de familia de agua, por un ramal de mi madre, y un abuelo marinero, y mis hermanos kayakeros y yo… remo!<br />En serio, más allá de “remarla” casi siempre para salir airosa, adoro el remo como deporte. De chica lo practiqué mucho, después lo dejé de practicar (cosas de adolescentes, cosas de la vida), cada tanto volvía a remar y ahora… es mi medio más común de locomoción.<br />A través de uno de mis hermanos me entero que unos conocidos están necesitando gente para laburar: un trabajo nuevo para mi, aunque estaba capacitada totalmente para cubrirlo; dinero promedio, no era lo que más me tentaba ni me interesaba; iba a estar sola, haciendo algo no muy forzoso… y me daban casa… en un lugar precioso… pero, muy diferente a donde solía vivir…<br />Al principio comenzó como una broma y de a poco fue cobrando matices hasta llegar a tenerlo todo: era justo lo que necesitaba!<br />Un ticket hacia una nueva aventura.<br />Siempre pienso en el miedo que dicen que tienen los escritores a la hoja en blanco… Para mi significa un desafío, un poder crear de cero lo que sea, pero, claro, yo lejos estoy de ser escritora.<br />Aunque escribo mi propia historia, esta que hoy vuelvo a compartirles.<br />“Me llamo Manuela Leis Lema, pero todos me conocen como Meme. Tengo 30 años cumplidos, lo que significa que estoy atravesando mis 31. Vivo con mi adorada perra negra Chavela “La Brava” y convivo a veces con algunas otras especies animales que residen por el fondo de mi morada. Soy sola, pero ya no me pesa como antes, o quizás pesa distinto, quién sabe. Durante la semana reparto mi tiempo entre mis “trabajitos de artesana”, los quehaceres domésticos, parte de mi función laboral puntual y algunas cosillas que me entretienen las horas. Los fines de semana dedico gran parte a mi nuevo trabajo como guía y a recibir visitas en mi casita del Tigre.”Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-69032539516512310542011-07-08T16:38:00.000-07:002011-07-08T16:39:36.381-07:00VOLVER… CON LA FRENTE MARCHITA"Tengo que sentarme y postear aunque sea lo que ya tengo escrito", me levante convencida esta mañana.<br />Las cosas ya no son lo que eran en mi vida y este blog corrió esa misma suerte...<br />Cuando escribí la primera entrada lo hice desde la necesidad de decir, de contar, más allá del desafío impuesto por Greta, mi psicóloga... Sentía el apremio de hacer catarsis a través de mi escritura, de mi "poder" expresarme de algún modo...<br />No es que hoy no lo disfrute ni me resulte terapéutico, sólo que no me hace falta, no me es elemental para seguir andando y entendiendo...<br />Pongamosle que en estos días me dan más ganas de vivir la vida que analizarla! De ir viendo qué me pasa y cómo lo resuelvo justo en el momento en que las cosas dan conmigo y no antes...<br />Me siento más liviana, más yo... aunque estoy distinta, aunque sea otra...<br />En las últimas publicaciones, hablé de los tres hombres que rondaban por mi existencia desde que arranqué esta vorágine de palabras online y dejaba temas al pendiente para una próxima vez... que nunca llegó!<br />Quisiera no extenderme, quisiera por una vez ser breve a la hora de explicar, de narrar... Concentrarme sólo en lo importante y desechar los detalles a un costado... Es difícil, sobre todo porque pasó mucho y muy desordenado y sin sentido...<br />Anhelaba tanto irme de ese trabajo que no me complacía en lo más mínimo, o en verdad sí, me complacía en lo elemental: un sueldo más o menos digno, en blanco, con obra social y aportes; buenos compañeros que se convirtieron en amigos y... si me tienen un poco de paciencia, quizás, que le rescato algo más! Pero, ¿podían estas razones atarme? ¿Qué perdía yendome de ahí? ¿Y lo que ganaba acaso no jugaba?<br />Mientras yo meditaba sobre cuál era la decisión correcta, el mejor plan a emplear o lo que fuere, la empresa decidió "dejarme ir", después de un altercado menor con el imbécil de mi jefe, quién pidió que me invitasen amablemente a retirarme de mi puesto.<br />No vale la pena entrar en los rincones pestilentes que cercaron toda esta situación. La gente oscura y siniestra de pensamiento, aquellos que se creen algo mejor por estar en un determinado lugar, no son destino posible para mis energías.<br />La cuestión es que de la noche a la mañana me convertí en "desempleada", un rubro en el que no he tenido ninguna experiencia positiva anteriormente. Nací para ser activa, la pasividad del no hacer me desquicia... God help me! (y a todos los que me rodeen)<br />Tuve ese primer comienzo del goce, del placer casi vacacional que se palpita al no tener que atenerse a horarios ni estructuras. Me duró una semana y media, con toda la furia.<br />Después entré en el trance "desperate housewife", dele que te dele limpiando y acomodando todo el día. Insoportable!<br />No había novedades laborales y la temporada de bajón, no me soporto, no te soporto, no soporto al mundo, me convierto ya en bicho bola, duró bastante tiempo...<br />Para cuando llegó la época del "agarro cualquier cosa, lo que sea", hubo un problema mayor con el que lidiar: no estaba pudiendo mantenerme... económicamente hablando. Y el destino no me tiraba un centro...<br />Período de decisiones varias. No time for thinking, just to act! Hubo que improvisar...<br />En una de las conversaciones más lindas de mi vida, mi querido amigo Puma me invitó a refugiarme entre sus cuatro paredes. Parecía una locura (mi mamá así lo creía; obvio, para ella era más sencillo entender que aceptara el dinero que con mi papá me querían prestar, o que me mudara a su casa - esa si hubiese sido una verdadera cosa de locos!), pero en ese momento no había espacio para las coherencias en mis días, en mis horas, en mis minutos... Irme a vivir con el Puma era lo más sensato!<br />La convivencia fue buena hasta que dejó de serlo, lógico. Los roces surgieron y me pareció mejor buscar casa nueva que perder camarada antiguo. Roté por hogares amigos y pasé por lo de mis hermanos también, para culminar hospedándome en lo de una de mis primas, recién separada y con un niño.<br />Resultó una buena ecuación. Los tres nos veníamos bien a los tres. "Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo", citó Greta a Arquímides (porque Greta seguía ahí, a pesar de mi "renuncia" a ella al quedarme sin obra social y con otras prioridades de gastos... "Ya nos vamos a ir arreglando", dijo... y así fue). Mi prima, su hijo y yo eramos una familia moderna, disfuncional o medio rara, pero familia al fin, llena de amor para dar y recibir. Tal vez el afuera no pudiera entenderlo ni verlo, pero era así, doy mi palabra.<br />El asunto fue el siguiente: mi prima tenía su casa, su auto y su laburo pero ya no tenía a su esposo. Necesitaba alguien que le cuidara al nene, que fuera de confianza, que pudiera estar full time y yo necesitaba dinero, algo con que entretenerme y un lugar para dormir. Bingo!<br />Mientras todo esto sucedía, yo percibía las miradas a mi alrededor y se me venía una frase a la cabeza: "No te pido que me entiendas, sólo que me quieras"... Repetía esas líneas internamente desde mi infancia cada vez que me sentía incomprendida... aún lo sigo haciendo.<br />Sé que no soy figurita fácil, no sé porque extraña razón nací compleja, pero jamás le pedí a nadie que me desenmarañe, que me resuelva como un acertijo... Siempre pretendí lo mismo: que me acepten como soy, que me amen aunque no sepan muy bien cómo o por qué... La pregunta es: yo lo aplico? Conmigo misma, digo...<br />En fin, más allá de los comentarios por las decisiones tomadas, fue un período de reacomodamiento de la mente, de los valores y de las emociones. <br />Empecé a prestarle atención a aquellas cosas que me gustaban y no solía dedicarles tiempo.<br />Una mañana me puse a lijar una mesa vieja, que mi prima tenía tirada por ahí. Cuando llegó la noche, había culminado mi primera obra de "amorarte": una lavada de cara increíble para la mesita, que ostentaba su bello collage!<br />Fue mi primer mueble reciclado. Y no pude parar.<br />"Muy bien, muy bien. Lavorterapia", coreaban los entendidos.<br />No sé si era eso. O que finalmente me había topado con algo que de verdad me gustaba hacer...<br />Una amiga me pidió que hiciera algo parecido con unas sillas de ella, después me encargaron algo más y otra cosa y así fui sumando "trabajitos de artesana", como me gustó bautizarlos.<br />Esto, junto con otros curritos que fui adquiriendo, infló algo mi economía y, si bien seguí siendo "la chica con cama adentro" en lo de mi prima, ya no recibía dinero por cuidar a la criatura y, de hecho, contratamos a alguien más para que lo hiciera. <br />Aún no podía levantar vuelo por cuenta propia (o sea, alquilarme algo), pero estaba siendo hora de irme de ahí. No por mi prima ni su hermoso hijo, sino por mi.<br />Extrañaba mi soledad, mi espacio.<br />Una tarde todo cambió.<br />Me hicieron una propuesta disparatada a la que no me pude negar...<br />Y no es que quiera dejarlos con la intriga, pero la idea era llegar de lo pendiente hasta poder pintar un poco el hoy en una sola posteada y creo que se cumplió el objetivo.<br />Tal vez estos parrafitos hubiesen sido una entrada particular cada uno, si los hubiese publicado en el momento que iban aconteciendo, pero los tiempos bloggeros son mas tiranos que los televisivos y hay que caer en el resumen de la historia, en la parte de atrás de la cajita de la película… De cualquier forma todas, y cada una, de esas situaciones ya están arraigadas en mi, forman parte de mis recuerdos y, como ellos, pueden aflorar cuando les plazca, escondidas o disfrazadas dentro de otros momentos…<br />Prometo no prometer que “nos vemos pronto” o “les juro que no pasa de una semana sin volver a escribir”, porque no me gusta andar quebrantando promesas por ay… y si es que no cumplo con lo prometido, los sorprendo y qué mejor regalo, no?! Estoy en todo…;)<br />Los echaba de menos, debo reconocer.Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-17208195437819575742011-05-19T20:49:00.000-07:002011-05-19T21:16:08.497-07:00EL MATADORFinales de Octubre, 2010.<br />Cumpleaños de un amigo. Festejo en el bar de otro amigo. Un tercer amigo ejercía las veces de discjockey, atento a los requerimientos musicales de toda la concurrencia.<br />Mariano, parte de este grupo de amigos y más amigos, cantaba su “pedido” acodado a la barra: un “temazo” “del más grande, del maestro Cacho Castaña” (todo esto según sus propias palabras).<br />“Me conociste atorrante, travieso y aventurero / un romántico canalla con fama de mujeriego”, arranca el tango, para estallar en su estribillo: “Y ahora me quieres cambiar y ya no entiendo más nada / Dices que ya no te gusta lo que de mi te gustaba”, para terminar señalando: “Voy a cambiar y seré más atorrante que nunca”…<br />Si eso no es una carta de presentación de lo más digna para Mariano, no sé qué podría serlo…<br />La interpretó con una convicción importante, poniendo especial esfuerzo en que yo lo notara.<br />A pesar de haber sido obvio, al culminar su performance se acercó y me dijo muy serio: “El que avisa no traiciona”.<br />Todo esto tiene un por qué, claro.<br />Después de la proximidad de Mariano durante el festejo de mi cumpleaños, hubo un segundo acercamiento de igual o, incluso, mayor intensidad… Abruptamente interrumpido por mi persona, que entró en razón (no sé qué corno tenía que hacer la puta razón justo ahí y en ese momento, pero apareció y ya no pude sacármela de encima) y frenó la situación antes de que las cosas se enredaran más de lo que ya estaban.<br />Post 30 mi cabeza se había convertido en un maremoto, demasiados pensamientos, demasiadas personas, demasiada presión… Mariano evidentemente no sumaba, por el contrario… complicaba.<br />Juan y yo habíamos terminado, por rotularlo de alguna manera, y el episodio con Agustín y David ya había acontecido, pero de cualquier forma, Mariano no era una opción, no señor!<br />Así que paré las rotativas, bajé discurso sobre nuestro “circulo cercano” (ya que existe, vamos a aplicarlo a conveniencia, no?) y el hecho de que él era impresentable y yo difícil y hablé mucho y dije poco y él se ofendió o se enojó o se cansó de escucharme, no sé muy bien… La cosa es que se paró y me dijo: “¿Sabes qué? Tenes razón. Yo soy así. Que te mejores”; se dio media vuelta y se fue.<br />Apenas si nos cruzamos después de eso… Hasta esta noche que narraba.<br />Luego de su advertencia se puso a ejercer de cachivache licenciado en lo que restó de la velada.<br />Estoy acostumbrada a verlo avanzando a otras mujeres, pero algo me estaba molestando esta vez, algo que quise disimular, pero no pude.<br />Me descubrió mirándolo en más de una ocasión, por lo tanto, no me sorprendió verlo dejar en mitad de la pista a una pendeja en llamas que le fregaba todo el cuerpo al ritmo de la música, para venir a encararme con su mejor sonrisa socarrona.<br />“¿Qué pasa, Leis Lema? ¿Qué es lo que miras tanto?”<br />Mariano es un frontalizado total, no mide sus palabras, no filtra nada, jamás se va a sentir desubicado ni intimidado por decir lo primero que piensa. Es parte de su naturaleza.<br />Encima, había canilla libre… olvidate! Estaba perdidísima!<br />“¿Te gusto? Es eso, ¿no? Te gusto. Te encanto. Te vuelvo loca y no lo soportas”, seguía con su lengua filosa.<br />Yo me mordía los labios… un poco por no saber qué decir, otro poco para contener mis ganas de besarlo.<br />Odio admitirlo, pero en mi cabeza resonaba una parte de la letra de Cacho: “Y a pesar de mi pasado con historias sospechosas / Te enamoraste de mi, mira lo que son las cosas”… Noooooo!!!! No voy a darle la razón al Don Cachi, nononono…<br />Mariano seguía en su perfil de “soy lindo y lo sé” y yo me colgué el cartel de la “reina de la histeria” y jugamos juntos un buen rato.<br />Nos sacó de la penumbra de un rincón el “cumpleaños feliz” y entre saludos y abrazos nos perdimos entre los invitados.<br />De repente, un mensaje en el celular: “Vos hoy te venis conmigo, sabelo”.<br />Se me encendió el cuerpo de golpe, mi piel se erizó letra por letra.<br />A veces creo que soy una X-Men… sisi, una mutante al estilo Magneto, que se me pegan todos los rebuscaditos del vecindario…<br />Esos que mamá mira de reojo y canturrea “ya sé que no soy un buen yerno / soy un casi un beso del infierno”, y los que papá observa cruzando de vereda mientras piensa “ese extraño de pelo largo, sin preocupaciones va”… Esos, esos a mi me matan!<br />A modo de ejemplo uso la serie furor de mi adolescencia: “Beverly Hills 90210”… Manuelita suspiraba por el tierno y correcto Brandon Walsh?! Noooo… Volvíase loca por el conflictivo Dylan McKay!!!<br />Y ahí estaba yo, celular en mano, inmóvil como una cebrita antes de que se la lastre el león, pestañaba nomás.<br />Sentí su respiración en mi nuca y me dije: “Tas lista”.<br />“¿Nos podemos ir ahora?”, susurró y dejó escapar una risita pícara, casi infantil (de borracho, Manuela, decilo, no colorees más el cuadrito, que ya esta pintado).<br />Me di vuelta y me quedó de frente, muy (tal vez demasiado) cerca de la boca. Yo creo que empecé a temblar, como cuando te castañean los dientes del frío.<br />Nunca nos besamos. Estuvimos cerca, pero nunca nos besamos. Muy de telenovela lo nuestro. Pero no fue por crear clima, sino que no se dio o el momento no era el apropiado. En fin. Yo admito que estaba nerviosa. Quería mucho besarlo, pero tenía mucho miedo del después del beso y del beso en sí… de que me gustara, o de que no… Uff, así estaba!<br />No sé si fue mi imaginación o si algún Cupido amigo colaboró con la escena, pero yo lo escuché a Willy Rodríguez entonando: “Tener tus ojos debe ser ilegal / y más si cuando miras sólo inspiras a pecar”. Las luces se atenuaron (o al menos para mi, ya que Mariano me sacó suavemente los anteojos) y los dos cantamos cada estrofa con nuestras miradas, acariciándonos con el deseo y sin el tacto… “Mientras tu boca violenta revienta / dentro de mi boca como un rayo una tormenta”, fue casi una incitación al contacto tan esperado, tan ansiado.<br />Fue un beso largo y rico. Su aliento sabía a fernet bien frío y a florcitas cannabienses. Exhalamos un suspiro al unísono y nos dio gracia. Nos mordimos los labios al mismo tiempo y no pudimos más que volver a besarnos.<br />No sé cómo llegamos a mi casa, sólo sé que seguíamos pegados como dos perros en celo. Recuerdo que Chave nos observaba absorta desde un rincón, mientras nos revolcábamos por la alfombra (esto porque nos habíamos caído del sillón).<br />Reconozco que estábamos un tantito ardidos los dos (y también relajados por algunos alicientes)…<br />Y de pronto, Mariano me agarró la cara entre sus manos, alejándome un poco de su propio rostro, me dedicó un atisbo completo y me tiró: “Tranquila, tengo todo el tiempo del mundo para hacerte el amor”…<br />“Travieso y atorrante jugando al amor / ha vuelto el matador / ha vuelto el matador”… Perdón, se filtra mi tendencia a musicalizarlo todo!<br />A pesar de lo cursi (e íntimamente bonito) que eso me sonó, se sintió de ese modo, no curtimos… we made love :)<br />No hubo situación incómoda post coito, lo cual fue raro para haber sido la primera vez que estábamos sexualmente juntos.<br />Nos pusimos a charlar de cualquier cosa, que llevó a cualquier otra y así hasta que en un momento como que nos acordamos qué nos había llevado a estar ahí, los dos en pelotas en mi cama, y que se venga la segunda!<br />Nos dormimos extenuados y nos levantamos algo extraños.<br />A partir de ese momento, comenzaron a sucederse episodios de diversos tipos y mi relación con Mariano de a ratos se convertía en lo más clandestino que transité, en un abrir y cerrar de ojos era lo más pasional y liberador que me había pasado nunca, en un click parecía que sucedía solamente en mi mente y de pronto era lo único que existía.<br />Así de complejo él. Así de enmarañada yo.<br />Me decía a mi misma una y otra vez: “Cómo se te pudo ocurrir. Este tipo es… agggg. Cerrado, dominante, egoísta.” Blablabla… listas innumerables de defectos le encontraba… Pero aún así no podía negar que me gustara… muchito!<br />Por los caminos que tuve que andar un tiempo después, Mariano y yo ya no nos cruzábamos a diario.<br />Igual nos seguimos viendo, intermitentemente. Buscando excusas, a veces. Otras veces, de casualidad o causalidad, quién sabe.<br />En todas las oportunidades, yo arrancaba repitiéndome lo mismo: “Pase lo que pase, no te vas con él”.<br />En todas las oportunidades, dormíamos juntos.<br />Pero cometí un grave error: me enamoré. Y para colmo de males, se me ocurrió que era buena idea confesárselo.<br />Me había olvidado con quien trataba… “Soy así, un traficante de ilusiones diferentes / Sé que soy distinto a todos, pero igual a mucha gente / Soy así… si me amaron nunca quise, y si quise no lo sé”…<br />Cacho Castaña y el reputísimo pelotudo que te filosofeó!Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-59780344533147387202011-05-10T16:09:00.001-07:002011-05-10T16:09:40.128-07:00FOREVER JUANComo ya se pudo vislumbrar en comentarios anteriores, Juan siguió paseando su bipolaridad por mi vida.<br />Y yo fui y vine por sus enrosques todo lo que los míos propios me lo permitieron.<br />Juan me puede. Me mira y me puede.<br />Sus ojos me penetran en profundidad, siento que ve mis propios pensamientos volando sobre mi cabeza… y eso me pone nerviosa, me hace sentir expuesta.<br />Su mirada habla, pero no dice nada concreto, sólo siembra misterio, dudas y desconcierto.<br />Sus palabras no colaboran a la hora de aclarar, sino más bien que son expertas en el arte del oscurecimiento.<br />Juan no quiere que lo quiera, es evidente… y yo no puedo dejar de quererlo, a pesar de negarme a hacerlo.<br />Me gusta su ser solitario, malhumorado y desconcertante. Pero, a su vez, no me gusta nada que me haga sufrir como consecuencia de todo eso mismo.<br />Cuando creo que estoy a punto de empezar a odiarlo, basta una fugaz sonrisa para que me gane de nuevo.<br />Juan quiere un poquito que yo lo quiera, pero no le sale admitirlo, reconocerlo… Yo quiero que Juan me quiera, pero no todo el tiempo…<br />¿Será que nos parecemos y por eso nos reconocemos en el otro y por eso morimos de miedo?<br />Después del showcito montado para mi cumpleaños, Juan tuvo una temporada de derroche de cariño… Tardes de mates y besos y abrazos, noches largas de música y sexo, mañanas ornamentadas de bellas palabras y risas…<br />En pleno idilio, mis días se tornaron caóticos, por cuestiones ajenas a él, y mi humanidad se revolucionó completamente… ¿Qué hizo Juan al respecto? Panicoseó mal...<br />Se generaron discusiones que no llegaban a ningún puerto, que yo no tenía ganas de estar teniendo y, práctica como soy, corté por lo sano y “chau, mi querido, si te he visto no me acuerdo”.<br />Quise llorar con fuerzas, pero mis energías estaban agotadas por circunstancias que el destino me arrojaba a la cara.<br />Cuando menos lo esperaba, Juan volvió.<br />Arrebatado, como de costumbre, desprolijo en sus formas… pero volvió.<br />Y un pedacito de mi alma se iluminó de nuevo.<br />Fue corto el tiempo de la distancia, pero los dos estábamos distintos, al menos respecto a nosotros y lo que fuera que fuéramos.<br />Mantuvimos una cierta lejanía prudencial y decidimos no rotular lo que nos estaba pasando.<br />Yo no andaba del todo sola por esos días y los buitres a mi alrededor no le hicieron ninguna gracia.<br />Se mando moco para compensar su machez cabría y dolió fuerte y fue difícil amortiguar el golpe.<br />Otra vez el azar me obligó a girar sobre mi eje y mis pasos caminaron sin rumbo, lejos de él, lejos de todo…<br />Miré las pocas fotos que tenía de él tantas veces que creí ojearlo desde mi destierro, pero no quise saber más nada de su persona.<br />“Mejor así”, pensaba.<br />Sé que intentó buscarme, pero soy demasiado buena a la hora de jugar a las escondidas y no dio conmigo de ninguna forma.<br />A veces aún lo sueño, pero prefiero resguardarlo en mis fantasías que sufrirlo en mis realidades.<br />“No encuentro ningún modo de acomodarte a mi / y no encuentro ningún modo de acomodarme a ti”, dice una canción de Calle 13 que justo suena mientras escribo estas líneas… ¿será así?<br /><br />PD: El destino, el azar, la vida, aquel, aquella o quien sea que maneja los hilos en todo esto me demostró en estos días que yo no corto ni pincho… Cuando ya lo había enterrado, cuando menos me lo esperaba, y en el lugar menos pensado… Juan resurgió.<br />Esto fue muy reciente e inesperado, todavía lo tipeo y me río a carcajadas. Me agarró desprevenida, fue todo de sopetón y aún está en proceso dentro de mi loca capochita, así que ya me extenderé, cuando salgan las entradas actualizadas y las cosas entre nosotros dos vayan surgiendo.Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-64079481899192730552011-04-22T11:53:00.000-07:002011-04-22T11:54:51.809-07:00AU REVOIR PRINCIPE ENCANTADOR“Tiempo al tiempo / tengo que esperar / es la idea y suele condenar / tu mirada vuelve a penetrar / mis pupilas lejanas / a ver si todo acaba aquí”, reza una de las canciones de Los Pericos que más me gusta…<br />Y, además, podría ser el epitafio para mi historia con Agustín.<br />Una mañana decidí desecharlo, extirparlo de mi vida como a un vicio malo.<br />Me quise hacer la normalita del barrio y proyecté mis energías en Juan y sus ganas de estar y ser.<br />Taché de la lista a los dos abejorros que revoloteaban constantemente, llamándome a la tentación.<br />Agustín pareció darse por esquivado rápidamente y no mostró problemas de adaptación.<br />Volvió a sus saludos estilo institucional y a convertirse en ese chico formalito que nunca entendí por qué me gustaba.<br />Hasta que me acordé… qué lindo que es el hijo de puta!<br />Y cagué!<br />Eso fue la obsesión misma… no podía ser tan lindo. No podía ser tan lindo y haberme besado. Haberme besado porque estaba confundido. Confundido como que le pasaban cosas conmigo.<br />Cada vez que nuestras miradas se cruzaban, todo ese parrafito se repetía en mi loca cabeza.<br />Mariano, mientras tanto, se graduaba con honores de cachivache oficial y hacía origami con mis expectativas.<br />Y Juan… Juan se perdía y me perdía, y nos volvíamos a encontrar, para dejarnos ir y así hasta el cansancio.<br />Agustín volvía a ser lo más parecido a ese hombre ideal que yo, valga la redundancia, idealizaba.<br />Un tipo deportista, trabajador, sano, dulce, simple…<br />Que tenía una novia, pero, bueno, eso estaba siendo un detalle… Un detalle que no me estaba importando en lo más mínimo.<br />Si Agustín se confundía conmigo, yo iba a sacar ventaja, por primera vez, de la confusión de un hombre, y no a ser víctima de ella.<br />Una compañera cumplió años e hizo una mega fiesta, en un lugar topísimo, que quedaba allá lejos en Zona Norte. Cuestión que nos organizamos para ir de a grupos en los diferentes autos.<br />El destino me hizo un guiño y me tocó viajar en el carro del papurri. Iba sentada detrás del asiento del acompañante y clavé mis ojitos color miel en el espejo retrovisor, a la caza de una de sus miradas.<br />Hubo más de una y fueron sostenidas y notorias.<br />Me lo quería comer crudo, así, salpimentado un poquito nomás!<br />En la fiesta me dediqué al arte de cortejar, me mostré bailando sensual, me manejé de manera sugerente.<br />Cuando Mariano no irrumpía y reventaba mi burbuja de fantasía, toda la sensación de estar a momentos de chaparme a Agustín invadía mi cuerpo.<br />Por suerte, Mariano no puede dejar de ser él, y se emborrachó mucho antes de que yo pierda la paciencia, y se perdió entre chamuyos y polleras.<br />Agustín estaba solo, apoyado contra un árbol. Me acerqué a darle conversación.<br />Después de un rato de hablar pavadas, me tiró: “¿Nos vamos de acá?” Y nos fuimos. Sin despedirnos, sin dar excusas, sin pensarlo. Nos fuimos.<br />Nos subimos al auto empujados por una adrenalina especial y así manejó durante un tramo.<br />De repente frenó a un costado, sobre la banquina, y se me quedó mirando, agitado, nervioso, excitado.<br />“Uh, no me dejes morir así / uh, no me dejes caer en la trampa”, sonaba en mi mentecilla.<br />Nos arrebatamos los besos y las caricias, parecíamos dos adolescentes febriles y desesperados.<br />Y ahí, en medio de esa vorágine de pasión, el desubicado de Bahiano me coreó: “Déjame salir de este encierro / No soy tu hombre ni tu verdad”… Uh, todo mal!<br />Odio cuando mi conciencia se pone en concienzuda.<br />¿Quería estar con Agustín de verdad? ¿Así? ¿Dándole masita arriba de un coche? Todo desprolijo y apurado, llenos de pura calentura nomás?…<br />Y fue… cuando se me separa la cabeza del cuerpo, no puedo volver a unirlos por más esfuerzo que haga.<br />Se me llenó el esternón de incógnitas y no pude con más nada.<br />Devolví mi culo a mi asiento y acomodé mi ropa con un dejo de TOC importante. No levanté la vista ni un instante, no podía mirar a Agustín y menos pensar en qué decirle.<br />Una histérica, eso soy, una loca de mierda que no sabe lo que quiere, pero lo quiere ya, por las dudas que se acabe la promoción de eso que no le interesa ni le sirve. Patética.<br />Agustín es hermoso y reúne todas las características que cualquier mina con dos dedos de frente categorizaría a EL hombre… Pero a mi en la frente me entran tres dedos y eso debe ser lo que me genera desconcierto.<br />¿Ni siquiera para sacarme las ganas? ¿Estoy segura? ¿Estoy bien yo?<br />No, que novedad… Bien no estoy…<br />No puedo estarlo si no puedo dejar de pensar en Mariano y en Juan. ¿Por qué?<br />Si tengo al “Prince charming” enfrente cómo puedo estar pensando en ese par de “Shrek´s”.<br />Nací para el pantano y el lodo más que para el palacio y la corona, me parece.<br />Mientras yo seguía sumida en mi propio bloque de “Carburando”, Agustín se mantenía silencioso y cabizbajo.<br />“Perdoname, Agus”, mis labios se estaban moviendo. “De golpe no me pareció una tan buena idea”. ¿¿?? Las palabras surfeaban en mi garganta y tenían vida propia.<br />Agustín apoyó sus manos sobre las mías, las apretujó un poquito y me sonrío. Después dijo: “Perdoname vos a mi, Manuela. Yo no soy así. No quería… Así… Que vos…”. Se pone tartamudo cuando está nervioso. Es como un nene tímido. Me ma-ta!!<br />Carraspeó un poco y siguió, esta vez, con mayor seguridad: “Vos me gustas mucho. Demasiado. Eso ya lo sabías. Yo estoy de novio. Eso también lo sabías. Yo estoy bien con ella, somos parecidos, tenemos una relación normal, tranquila. Vos sos… como un remolino (un espiral, pensaba yo, una enrroscada, bah), me descontrolas del todo. Y eso me gusta mucho. Pero también me asusta. No soy de tomar riesgos; prefiero ir tranquilo por ahí, con mis cositas en su orden. Debes pensar que soy un idiota (juro que no, lo escuchaba y pensaba: es un bombón… // Meneé la cabeza para que siguiera con su relato). Yo no sirvo para estas cosas, para cagar a mi novia… No sé si es culpa, pánico… Pero no me siento bien haciéndolo. (Claro, ahora entiendo lo de idiota, de golpe se me vinieron todos mis amigos varones al lado, observándolo recelosos, como si el pobre muchacho estuviese insultando a toda su raza, escudriñándolo como a bicho raro. Otro hombre, al menos de los hombres que yo conozco, le hubiese apropiguado un: Idiota!). Pensé en esto muchas veces. En cortar con Juli (nonono, no me digas el nombre, no quería saberlo!) y arrancar algo con vos. Porque me gustas en serio, pero no me animo. No puedo. No confío…”<br />Me sentí flotar arriba de la escena, como dicen que sucede cuando uno se está por morir. Y algo de eso había…<br />Me quería morir muerta!!!! Ese speech es mío, flaco! Yo soy la que no confía. Yo soy re de fiar. ¿Esa imagen proyecto? Es oficial: soy un pibe!<br />Y me dí cuenta. No me estaba quedando otra, claro. Tampoco es como que vino la vida y me dijo: che, nenita, acá te dejo un par de opciones, analizalas y me avisas.<br />Esto no iba a ser, no iba a suceder.<br />Agustín es un tipo sano, dulce y simple.<br />Pero a mi me gustan medios enfermitos, ácidos y complejos.<br />Agustín es un bombón. Pero a mi el chocolate me cae un poco pesado.<br />Todas certezas.<br />Su confusión me aclaró a mi las dudas. Supe sacarle ventaja, finalmente.<br />Lo corté suavemente con un gesto y esto salió sin filtro: “Hagamos una cosa. Dejemos todo así. Vos también me gustas, pero no sé si tanto como para tener la responsabilidad que me estás planteando. Quedate tranquilo y estable en tu relación, me parece lo mejor. (hice una pausa) ¿Me llevarías a mi casa, por favor?”.<br />Respondió que sí y arrancó. No hablamos en lo que duró el viaje. Mi modo no fue irónico, ni soné enojada con la situación. Todo transcurrió con una serenidad absoluta. Estaba siendo sincera, muy sincera. Y se ve que se notaba.<br />Cuando llegamos a mi portal, llegó el momento de la despedida… y derrapé mal… ultra cachi: “Bueno, nos vemos… Igual sigo pensando que sos muy lindo, ¿te puedo dar un último beso?”. Lo besé y me bajé.<br />Nononono, me extralimité con la duda genérica.<br />Es más que oficial: “Hola, mucho gusto. Mi nombre es David”.<br /><br />PD: Por circunstancias que mi ruta me planteo, esta fue una de las últimas veces que nos vimos con Agustín. Así que, en el fondo, no me arrepiento nada de mi cachivachez de ese momento.Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-19513913638647202162011-04-06T15:11:00.000-07:002011-04-06T16:03:11.457-07:00CASI 30<div align="justify">Como bien dije apenas volví, dejé de escribir en el blog cerca de mi cumpleaños. Mi cumpleaños número 30. Una cifra relevante! Cuando era chica me imaginaba que a esta edad ya tendría la vida resuelta. Cuando era chica me imaginaba muchas cosas… Cuando era chica me imaginaba bastantes boludeces… Tal vez casada y con algún hijo… (Te lo debo!) Quizás convertida en una profesional abocada de lleno a su carrera… (Mmmm, hay más opciones?) Puede que, quién sabe, fuera una gran trotamundos… (Las ganas!) Todo esto se proyectaba en mi cabecita con una voz en off relatando cual avance cinematográfico. Sólo me queda eso, la esencia de “promo”, pero con otro texto: “Manuela está a punto de cumplir 30 años. A pesar de su búsqueda exhaustiva no ha encontrado el verdadero amor (si es que este existe, claro, porque puede que sea como Papá Noel y los Reyes Magos). Su subsistencia laboral es un laberinto del que quiere huir, pero no sabe cómo. Las opciones que la vida le baraja no son muy agraciadas. La crisis del festejo de su trigésimo aniversario se avecina… Llena de preguntas desubicadas de parte de la parentela, que piensan que ella es un producto con fecha de caducidad; de amistades todas realizadas, con familias formaditas y novios que besan y abrazan en público, y hasta con trabajos que disfrutan… Manuela está a punto de cumplir 30 años… y sólo quiere gritar” Así estaba la cosa, iba yo con mi bipolaridad: que no hago nada, que vengan a saludarme los que quieran, mejor hago fiesta a todo trapo y ya! Finalmente, decidí separar las aguas y hacer doblete: como era viernes; a la tarde, familia; a la noite, amigos. Todo muy tranqui, igual. Comencé mi día naturalmente: desayuné con Chavela a mis pies, mientras leía los primeros mails cumpleañeros que iban llegando y pispeaba en el muro del Facebook algunos saluditos. Como cada año, recibí flores de parte de mi tío abuelo, que nunca entendí si es el último romántico del mundo o no tiene idea qué otra cosa se le puede regalar a una mujer (tiene el mismo gesto con cada hembra de la familia, casi autómata, por eso la incertidumbre… ah, y es un señor soltero de la existencia misma, más sospechoso todavía). Contesté los primeros llamados de la mañana: mi abuela o mi mamá, disputándose la delantera… Son tan competitivas que yo creo que se quedan esperando al lado del teléfono desde la madrugada, y alguna de las dos posiblemente termine despertándome. Me había pedido el día en el trabajo (por muchas cuestiones que ya leerán cuando hable del tema laboral), alrededor de las 16 iba a empezar a desfilar el linaje Leis-Lema (al cual tenía pensado invitar a retirarse cerca de las 20, como tope), duchita, cambio de look y tipo 22.30 caería la muchachada. Las compras pertinentes estaban hechas, la casa acomodada; por ende, mi mañana carecía de planes, estaba entregada absolutamente al fluir del ocio. De repente, suceso inesperado, un giro en la trama… Suena el portero eléctrico. Nunca atiendo cuando no espero a nadie, pero considerando lo “especial” del día, contesté (no me acuerdo qué pensé exactamente cuando caminaba hasta el tubo, supongo que podría ser que se trataba de algún tipo de entrega). El reloj marcaba las 10. VOZ DESCONOCIDA AL OTRO LADO DEL PORTERO: “¿Señorita Manuela Leis? Del correo. Me tiene que firmar.” La puta madre, pensé. Seguro es carta del banco, que me atrasé en el pago de la cuota de la tarjeta, y los muy inoportunos me la mandan justo hoy; mascullaba mientras bajaba en pijama en el ascensor. Ya me parecía, demasiado lindo venía el festejito…No, no podía parar. Mal humor en modo ON! Avanzando por el pasillo veo la puerta de calle (que es transparente, claro… cómo la puerta de mi casa me va a dar las oportunidades que no me da la vida, que en este caso era: esconderme!)… Al otro lado de la puerta estaba Juan… Juan y algunos de sus amigos… Algunos de sus amigos con sus instrumentos musicales… Con sus respectivos elementos de percusión, bajos, hasta un teclado… Y Juan, con su guitarrita y una sonrisa enorme… ¿Qué está pasando? ¿Por qué? Se me llenaron los ojos de lágrimas, de la misma manera inexplicable que lo hacen cuando hago extremas payasadas adrede con mi hermano menor… (Nunca supe cuál era la procedencia de ese líquido, imaginaba que era la vergüenza escurriéndose por mis mejillas.) Ya no podía retroceder, demasiado tarde (la puerta transparente, se acuerdan?!). No estaba sabiendo si el temblor en las piernas era porque “hola, estoy en pijama” – y no en un baby doll de Victoria Secret, o con el último modelito bonito de Caro Cuore; mi pijama es un pantalón colorado con los 101 Dálmatas corriendo entre las piernas y una remera negra y descocida con la cara del Che Guevara - (plus el rostro de recién levantada, despeinadísima y el saco más viejo del universo puesto como condecorando el atuendo)… o… porque nada me da más pudor que las escenas de este estilo… ¿Qué le pasa a este pibe? ¿Qué hace? Antes de rozar el picaporte, me declaro: “Está ebrio o drogado. Nono, ebrio y drogado. Muy drogado. Con drogas pesadas. Es más, yo también estoy drogada. Esto es un mal viaje de ácido”. Pero no… estaba pasando. Y apenas abrí, Juan cantó. “Picture yourself in a boat on a river / with tangerine trees and marmalade skies...” Juan entonaba con ternura las estrofas de “Lucy in the sky with diamonds”, una canción con historia para mi; con historia que un día le conté y él retuvo – evidentemente – y acá está… Montando este show, me decía mi yo insensible. Concentrate, Manuela, es un hermoso gesto… Bancatela. Y el encargado que asoma entre las macetas de la entrada, codo a codo con la chusma del 5to B… Ay, dios, van a tener material para rato, que insoportables, ya me los veo venir: “Quién era el muchachito ese del otro día? No le avisó que no se pueden hacer ruidos molestos? Mire como me dejaron la vereda”… Chacales! Y Juan no paraba de mirarme, nervioso y contento. Y me rendí, me dije: “¿Y qué? Sí, este chiquito que esta haciendo el ridículo me gusta. Me encanta, de hecho. Y me encanta que esté haciendo este papeloncito para mi. Y yo le voy a dedicar una mueca a la sensiblería… ¿por qué no?”. Y ahí mismito, una gotita salada rodó desde la miopía de mi ojo izquierdo hasta la comisura de mi boca. Un poco de dulzura no me puede hacer mal, no? Es mi cumpleaños. Mi cumpleaños número 30. Claro, estoy mayor, por eso lloro por cualquier cosa! La canción llegó a su fin y fue aplaudida por los transeúntes y por mi. Los músicos agradecieron y se retiraron (lo tenían todo muy sincronizado, se ve que se tomó su tiempo para idearlo… Manuela, podes dejar de pensar y focalizarte en Juan, plis!). Juan se puso colorado cuando lo abracé y le dije un suave “gracias” al oído. Es tan, tan… cuando se pone así. Lástima que le dura lo que un pedo en una mano, obvio. Yo Macho no poder querer! Y acaba de darte la serenata, pero, claro, la complicada soy yo. En fin (ese enrosque irá en su capítulo respectivo), la cosa es que Juan subió y yo seguí agradeciéndole el obsequio y su incomodidad crecía y ponía distancia y yo me preguntaba “¿qué pretende usted de mi?”… Me hace la trilladita de la comedia romántica y me remata con el reo incomprendido. Ufff… me cansoooo… No sabes como me aburroooooooo… Perdón, se me zafó el enrosque de su cadena. Vuelvo: la situación no desbarrancó porque sonaba el teléfono a cada rato, Chave dispersaba la niebla con sus morisquetas, y porque el desayuno que me regalaron mis sobrinos (léase, mi hermano y mi cuñada, seguro mi cuñada) estaba espectacular y saborearlo juntos nos alejaba de las ofuscaciones. Cuando le volvieron las ganas de hablar del tema, me interrogó sobre si me había gustado, cuánto, si me había sorprendido, si sorprendido bien o mal, que si había sonado bien, que habrán pensado el encargado y la chusma del 5to B… Un charleta el loco! Yo sólo mencioné: “¿Cómo se te ocurrió? ¿Por qué?” (juro que mi tono era divino, no violento) El señor lengua se fue a dormir, dejó al mudito a cargo, que se encogió de hombros y me tiró un hueco: “No sé, qué se yo”. Digan que me hizo acordar a un sketch de los Les Luthiers y me hizo reír, porque sino… era para matarlo! Le di un beso y me metí a bañar. Se ve que se le despertó el amor de nuevo (o el indio, me parece) y se autoinvitó a ducharse conmigo. Dijo que quiso venir a esta hora porque sabía que no tenía nada programado, y así me tenía toda para él (por qué me miente, qué necesidad, si ya está cantadísimo que vamos a tener sexo igual, no hace falta que me dore la píldora)… Además, por supuesto, ya habiendo cumplido con la visita del birthday, no pasa a la noche ni a la tarde y no se cruza con ningún otro ser, qué oportuno… así yo podré decir: “sisi, estoy con alguien”, pero nadie podrá comprobarlo y, por ende, mi abuela y mi madre siquiera me creerán. (Seguro que si les muestro la foto que tenemos juntos me dicen que está trucada) Después de la dosis de cariño, Juan se despidió adelantándose a cualquier propuesta con un: “Nos vemos mañana, dale? Que disfrutes de tu día.” Qué queres que te diga?! Y dale… Vos decime como te gusta que baile, que yo hago la coreo… Ayyy… Fucking men! Mi almuerzo se iluminó con la presencia de mi amiga Loli y mi hermano menor, que son una especie de dúo dinámico a lo Abott y Costello… me arrancan carcajadas de un sopetón, cosa que adoro. Se burlaron del evento matutino con todas sus fuerzas, intentando visualizarme a mi, a mi… en esa situación… Y sí, fue difícil… También me cuesta verlo… La merienda familiar estuvo serena. Me hicieron bellos regalos y recibí muchos halagos. Aparentemente, la gente que me quiere mucho me ve mejor (¿eso significa que existió un peor, o un mal, o un terrible?), más contenta (mierda, tan triste andaba que se me notaba?) y más flaca (ok, ok… ya entendí… estaba para atrás y todos se lo callaban, buenísimo!). “Debe ser el amor”, deslizó mi hermano mayor, siempre dispuesto a agitar el avispero, y mi abuela abanderó un himno de risotadas. Esto en serio, si ellos, mis más cercanos, no me tienen fe… Digo… Menos mal que sigo yendo a terapia! De nada serviría contar mi rutina telenovelesca de esa mañana. Es demasiado inverosímil, da muy ficción para mi perfil. De cualquier forma, pensaba, no?... Qué raro yo pensando… ¿Yo quiero que Juan conozca a esta gente? Me bastó un veloz paneo con rayos x incluido. Naaaaaaaa, mejor no. Llegó la rica torta de mamá, el feliz feliz distorsionado de mis primos y hermanos, y el grito, perforándome el tímpano, de mi abuela: “Los 3 deseos, no te olvides de pedir los 3 deseos, pensalos bien”. Cuando era una nena, me acuerdo que pedía cosas concretas y, tal vez, superficiales, como recibir tal juguete, o que me lleven de paseo a algún lado… Tuve una época de mi adolescencia donde cambié por cosas más abstractas y profundas, como enamorarme, ser feliz… También tuve una temporada de no desear nada… Hasta que descubrí que sin importar lo que pidiera, todos los deseos tenían algo en común: jamás se cumplían. Ahí fue cuando empecé a pedir tonterías y ridiculeces, sólo por el hecho de divertirme, o exageraciones al estilo Miss Universo y su “paz mundial”. 1… No se me ocurre qué pedir… Qué anhelo de verdad? Con tantas personas alrededor, presionándome para que sople la bendita vela, no puedo… Lo dejo en blanco… 2… Mmmm, ay, pará abuela, ya te escuché, en eso estoy, pensando… Algo sobre Juan? Nono, no voy a desperdiciar mis deseos de cumpleaños en otro… Ya pasó mucho tiempo? O me parece a mi? 3… Ufa, ufa… No quiero caer en encontrar el camino o encontrarme a mi misma… Uyuyuy… Bue, ma´si… deseo la paz mundial! Y a tomar por culo! Resoplido intenso, apagón completo… y otro año de esperanzas desperdiciadas. Retirada masiva, a dios gracias. Descontracturé un poco. Acicaladita rápida para mi y el depto, con ayuda de Lolita, que hizo jornada completa en casa. La gente va llegando al baile… Como los primeros son mis amigos más íntimos, renace la anécdota de Juan y los musiqueiros. Más allá del gaste generalizado, me “sesionaron” bastante y el análisis dio positivo. (Porsupu, no indagué en la parte fóbica subsiguiente para que no me “sermonearan”). Vinieron amigos del trabajo, de la vida y… Mariano. Mariano (que también tendrá su post particular) que vino en “amigo”, pero a medida que avanza la noche va teniendo inconvenientes con los límites y el sentido de esa palabra. Se mantuvo dentro de su territorio, de su grupo, lo que hizo que sólo interactuáramos cuando yo me dirigía hacia donde estaban ellos. Cada oportunidad de cercanía le bastaba para ir moviendo sus fichitas… Un mimito por acá, con disimulo; una miradita sostenida más de la cuenta; una sonrisita buscona… Los hombres tendrían que venir con prospecto como los remedios, con la parte de contraindicaciones bien remarcada. A medida que el ambiente iba quedando más desprovisto de ánimas, Mariano se iba acercando más. Una palabrita respirada en la nuca; un besito a segundos de ser beso… Danger, danger! Finalmente, la fiesta terminó. Todos se van. Mariano se va… no si antes darme un abrazo muy largo, después mirarme fijo unos instantes, morderse el labio, menear la cabeza y decirme: “Espero que hayas pasado un feliz cumpleaños”… Me dejó meditando sobre eso… ¿lo fue? ¿Fue un feliz cumpleaños? ¿Que festejé realmente con este año más? Uh, se viene insomnio de preguntas existencialistas… quisiera alguna vez dar con alguna respuesta! Y ahí se va mi verdadero deseo de cumpleaños… Fffff (eso se supone que es un soplido desinflado).</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-50629584684462414152011-03-31T17:36:00.000-07:002011-03-31T17:37:42.772-07:00IL RITORNO<div align="justify">Obviamente, no me alcanzarían ni el tiempo ni los dedos para contar absolutamente todo lo atravesado en estos siete meses (parí mi propio bebé prematuro), pero en mis siguientes posts me iré deteniendo en las cosas más relevantes (bueno, para que mentirles de entrada, puede que me desvíe por alguna tangente de poca monta, ya me conocen). Voy a arrancar por lo último que escribí (ya que por algún lado hay que empezar): sigo leyendo esos blogs acompañadores, pero por suerte mis insomnios hace rato me abandonaron… Claro, no fueron los únicos… Padecí otros tipos de abandono que ya irán asomando entre líneas. A mis tres mosqueteros del corazón, les dedicaré un capítulo individual per capita, intentando resumir en algunos párrafos todos los vericuetos de las respectivas historias. La misma suerte correrá mi vida laboral, y tal vez, algunos momentos en particular… Todo, todo… coming soon!</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-46370440727378656372011-03-29T09:39:00.000-07:002011-03-29T09:39:57.282-07:00MI REZO PARTICULARA ver, a ver... crucemos los dedos... se verá? <iframe src="http://www.youtube.com/embed/rlz6dsazsdw?fs=1" frameborder="0" width="480" height="295" allowfullscreen=""></iframe>Esto cantaba.Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-28378794290115756042011-03-28T17:46:00.000-07:002011-03-28T17:56:03.558-07:00NO TE DES POR VENCIDO NI AUN VENCIDO<div align="justify">Decía Almafuerte en su bello poema. No fui a la guerra, precisamente… Pero tuve que dar batalla. Mejor dicho, darME batalla… a mi misma, una vez más, como siempre, incansablemente… Y fui y vine, subí y bajé, trotamundié sobre y dentro de todo mi ser… Y volví… pensé que no iba a hacerlo. No tenía fe en mi, supongo (una vez más, como siempre, incansablemente, blablabla)… Postergación se instaló el año pasado en casa, cerca de la fecha de mi cumpleaños. No es que cayó de sopetón, sino que vino primero una tarde a tomar el té, después otro día pasó a cenar, otro se quedó a dormir… y así, hasta que me dejó el cepillo de dientes en el baño y cagué! Culpa estuvo más recatada. Caía cada quince días, hacía una visita tipo médico, me comía el coco un buen rato y pufate… desaparecía! Pero, me parece que conseguí pasar de ella… O al menos, eso le hice creer. Postergación, por su parte, seguía persistentemente firme al pie del cañón. Si alguna noche insomne mi cabeza rondaba la idea de levantarme y volver a escribir, ella se aparecía del rincón más oscuro y con toda su pereza me abrazaba, atrayéndome hacia la cama. Mala ella. Y tonta yo. Mis tiempos se complicaron (por razones que explicaré en alguna próxima entrada). Mi vida, en sí, se complicó un poco… algo… bastante. Hubo momentos en que no pude compartir eso con el exterior, y otros donde no quise (bicho bola, obvio!). Pero, hoy siento que vencí un poco a los demonios para bailar un rato con los ángeles, y estuve ciega para ver con mayor claridad, y me cerré… para abrirme más. Esta mañana me levanté a pie juntillas para no despertar a Postergación, le tiré un beso desde el umbral de la puerta y me puse a escribir. Cada tanto sentía que me chistaba, para captar mi atención. La muy zorra me susurraba: “Ya pasó tanto tiempo. Dejalo así. De acá a que te pongas al día.” Yo cantaba bien alto, como hago siempre que tengo miedo (es mi forma mejor de rezar). Cantaba y escribía. Cantaba: <em>“Habrá que encontrar un lugar para esconderse / o habrá que entrometerse un poco más / Habrá que desempolvar el disfraz de valiente / y salir a tropezar…” </em>Y escribía esto: “MEME IS BACK… UNA VEZ MAS”.</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-10543444575868226182010-08-22T03:00:00.000-07:002010-08-22T03:02:21.116-07:00BLOGGER<div align="justify">Al final, no hubo caso… el señor insomnio no tiene ganas de hacer noninoni…<br />Y me puse a pasear por esos blogs que me deleitan y me acompañan…<br /><br />Y descubrí que A VECES SOY TAN MUJER QUE ME ASUSTO, pero igual me gusta serlo.<br />Y me declaro ESPIRALIZADA, girando en falso sobre mis pensamientos.<br />Y cuando me pongo así, mejor agarro MI BICICLETA DE ESCRIBIR, para descomprimir un poco.<br />Y cuando eso pasa, zacate: sale la FRONTALIZADA que llevo dentro, todo sin filtro.<br />Y en ese momento es cuestión de CREER O MORIR, no queda otra.<br />Y cuando no me entiendo más ni sé más que decir, solo grito a modo de descarga: MALDITO GLUTEN!<br /><br />Gracias por leerme y dejarme leerlas.<br />Siempre un placer.</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-44607808376473992552010-08-22T02:20:00.001-07:002010-08-22T02:20:55.870-07:00INSOMNE<div align="justify">Hace más de dos horas que doy vueltas en la cama.<br />Y, mientras Chavela ronca a pata ancha, me pregunto: me habré hecho adicta al Calmador?!<br />No, mentira, ojala esa fuera la inquietud que me tiene despierta…<br />Pienso lo siguiente:<br />Juan me dice que mi sonrisa revela mi estado de ánimo, aunque quiera disimularlo.<br />Mariano que mi sonrisa falsa, mostrando los dientes, es mi marca registrada.<br />Juan me dice que cuando libero mis rulos de sus trenzas y rodetes, me libero un poco yo.<br />Mariano, cuando lo hago, me canta: “Hoy hice arroz / Lo hice para vos / Yo soy Diana Arroz”.<br />Juan me dice que no coma chocolate de noche, porque no me deja dormir bien.<br />Mariano que si lo como, después no le queme la cabeza con que estoy gorda.<br />Juan me dice que los tacos me lucen más las piernas que las All Star.<br />Mariano que caminando con ellos parezco La Lola.<br />Juan me dice que no me queje tanto a veces de las cosas, que me voy a arrugar joven.<br />Mariano que cuando me quejo pongo la voz de Patricio, el amigo estrella de Bob Esponja.<br />Juan me dice que estoy bastante loca.<br />Mariano me llama “Limona”.<br />Todas son verdades.<br />Entre tantas otras que ambos proliferan sobre mi persona.<br />Sólo que me siento más yo en las que señala Mariano.<br />Juan no me conoce demasiado todavía y, aunque parece que lo que va conociendo – más allá de lo bueno y lo malo – le cae en gracia, no se esmera tampoco mucho en indagar sobre quién soy sinceramente.<br />Mariano me conoce más – tal vez por nuestra falsa base de amistad -, y me hace sentir como Mark Darcy a Bridget Jones (que me quiere tal como soy).<br />A veces me molesta que me cale tanto al vuelo.<br />Que sepa la respuesta a una pregunta que no hice.<br />O que se de cuenta que le estoy mintiendo.<br />Y cuando se le da por explicarme como soy?!<br />Odio que siempre lo entienda mejor que yo.<br />Hay veces que intento refutarlo y no puedo hilar una palabra con otra, tartamudeo… y él me hace un gestito con las cejas… y me tiento y me pongo colorada… y con mi impresentabilidad, le termino dando la razón de lo que sea que haya dicho.<br />Hay otras que le hago puchero, se me llenan de lágrimas los ojos y me convierto en bicho bola… y, donde sea que este, me escapo a un rincón tranquilo y me hago un ovillito… y él viene y yo le aclaro: “hay cosas de mi que yo las puedo decir, vos no”… y él me acaricia la cabeza como a un perro y me tira – con un tono muy particular -: “que te mejores”… y se va… y me roba una risa, como si nada.<br />Y lo detesto por eso.<br />Lo detesto por provocar esto: que yo no pueda pegar un ojo por pensar en él… y en Juan, claro…<br />Claro no tengo nada, evidentemente.<br /><br />Chave dejó de roncar y me contagió un bostezo… voy a aprovechar, a ver si concilio el sueño después de esta pequeña dosis de catarsis…<br />Buona notte!<br />Bah, más bien por la hora… Buon giorno! </div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-56712364519693437322010-08-20T05:22:00.000-07:002010-08-22T02:20:03.972-07:00CUANDO EL CUERPO HABLA Y TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SE CALLAN… O ALGO ASI<div align="justify">El lunes de la semana pasada, en plena sesión de sexo con Juan, se me dio vuelta todo el dormitorio.<br />Sentí que me caía y me agarró terrible dolor de cabeza… seguí con el acto de complacencia y cuando ambos rostros estuvieron con la sonrisa dibujada, cambié de mueca y nombré en voz alta mi malestar…<br />Juan se ve que no se maneja muy bien con el temita de “sentirse mal” o “estar enfermo”… digamos que, me demostró en estos días que, es de esas personas que más bien como que se enojan cuando alguien vomita o le baja la presión, en vez de sostenerle el pelo o levantarle las piernas…<br />En fin, el martes amanezco con unas sensaciones jamás experimentadas en mi larga lista de males… pensé que me moría o creo que quería mejor morirme que sentirme así…<br />Juan era un capítulo aparte… se ofuscaba con cosas que yo no le pedía… no sé, después resulta que la rara soy yo…<br />Bueno:<br />Juan se va a trabajar – casi lo eché igual.<br />Pido médico – diagnóstico: síndrome vertiginoso y una gran contractura.<br />Droga: Dramamine.<br />Día de cama absoluta: con fotofobia, el estómago revuelto, la cabeza a punto de estallar, un ojo que me latía, un oído que me zumbaba… estaba como quería!!<br />Dormité cortos lapsos durante algunas horas… me sentía fatal!<br />Mi amiga María vino a cuidarme, a hacerme reír un rato, a regalarme mimos y a prepararme una rica cena.<br />Fui monitoreada vía mensajes de textos y llamados telefónicos por familia y amigos.<br />Los destacados:<br />- Juan apenas asomó el hocico en todo el día y su tonito seguía siendo áspero / En fin, mi amiga Loli dice que es porque le genera impotencia la situación… bue, resolvelo…<br />- Mariano, que viene hilando fino y entrincado – trato de ignorarlo, por eso no escribo mucho al respecto -, estuvo al pendiente todo el día… Diciendo y haciendo justo lo que yo esperaba, generando justo lo que me temía: un torneo de karate en mi cabeza / En fin, mi amiga Loli dice que estoy en el horno… ejue!<br />Mala noche. No pegué un ojo: entre el dolor y los pensamientos…<br />Día 2: un poco menos mareada, pero sólo un poco muy poquito.<br />Dama de compañía: mi primilla llena de mar, de buenas filosofías, ondas positivas y gratas charlas.<br />Pasé una mejor tarde.<br />Eso puso un poco de mejor humor a quepocapacienciaquetenemospibe.com / Y despertó la alegría máxima - y muchos métodos innovadores para posibles curas - en el mundo de Mariano.<br />Qué noche, Bariloche! Otra más insomne…<br />Día 3: los mareos casi se esfumaron, pero el cuerpo duele y se siente extraño.<br />Guardia de traumatología, con Loli contándome su fin de semana de vuelta al ruedo ;)<br />Diagnóstico – con tonada cordobesa de un doc pendejo y simpaticón: “estás contracturada hasta el ocote, flaca”…<br />Y me dijo “flaca” y me olvidé de todo, la gente que me dice “flaca” me compra enseguida… es como dice Maitena, no hay nada mejor que ser flaca!<br />(Nota recordatoria: no estoy flaca, es un término que uso el cordobés en lugar de “culeá”… aún tengo que recordarme todas las noches que al día siguiente debo empezar la dieta… Igual, me encantó que me diga “flaca”).<br />Me da unas cuantas indicaciones (reposo, calor, blablabla), me receta un tipo de Diclofenac y me da cuatro pastillas para tomar únicamente durante cuatro noches / Mi amiga Loli dice: “ojo con esas que son para dormir caballos” – si lo dice la psiquiatra del grupo… Es como que un dealer te recomiende de lo bueno… Adentro!<br />Noche 3: cenita liviana, solita – le di los francos compensatorios a Juanito esta semanita -… yo y mi Calmador, mi Calmador y yo…<br />No quiero hacer apología a la droga - sé que hubo líos encima con este medicamento y su mezcla con alcohol -, pero… Aguante Calmador!!!!<br />Te tomas uno y son tres tiros en la nuca… Tuve que reptar hasta la cama, me desplomé y abrí los ojos doce horas después preguntándome dónde estaba…<br />Día 4: el dolor no se había ido del todo, pero se percibía mucho más leve; y haber dormido tanto y bien fue de lo más gratificante.<br />Pasé una jornada más relajada – te deja tranquilita el Calmador -… Estaba de mejor ánimo y quise ponerme un poco al día con el mundo, chequear mails, escribir en el blog…<br />Pero, claro, ya casi un cliché lo mío, se murió el fucking modem… O sea, no Internet –no teléfono…<br />No Problem: respiro, prendo la tele. Zapping: aburrido, repetido, eh?! esto está al aire?! Oh, oh, algo interesante. Me engancho con película. Se corta el cable.<br />Maldito 3 en 1.<br />Me Nervo un poquito y no Amado.<br />Me doy una ducha, la necesito, es buen momento.<br />Vuelve el cable. Vuelve Internet. Mais no anda teclado?! What the hell…?!<br />Deditos que golpetean una y otra vez contra la laptop.<br />Mensajeo para resolución de mi problema computarístico.<br />Mi ayuda llegaría recién a última hora de la tarde y llegaría de la mano de Mariano.<br />Mmmm… que turbio!<br />La cosa ayuda fue de cuerpo presente. Alrededor de las 19.30 llegó a casa.<br />Después de bardearme un poquito con mis síndromes (porque ese es el tema con Mariano a veces… a veces se olvida que soy mujer, que soy nena), me tiró un par de preguntas en serio para saber cómo estaba.<br />Tocó una cosilla por aquí, otra por allá… en el teclado, claro. Y situación resuelta: habemus compu, again!<br />Y entonces? Y ahora? Qué se hace en estos casos?<br />Por el poder de los gemelos fantásticos, actívense… En forma de balde de agua!<br />Como quien no quiere la cosa, Mariano pasó de los mates a ir a hacer las compras para armar una picada, de cenar en el living a echarse a mirar tele conmigo en la cama…<br />Honestidad bruta: no pensé en ningún momento en Juan. Me acordé de repente todo lo que me gustaba Mariano. Sólo podía visualizar en mi mente distintas formas de robarle un beso.<br />Situación por bruta: suena mi celular mientras estoy en el baño, como es mi único teléfono funcionante es vital contestar cualquier llamado.<br />MEME: “Mariano, atendé por favor, rápido que no se corte que no tengo mucho crédito para llamar”.<br />Salgo del baño.<br />Mariano con, cara de yo no fui, corta el móvil.<br />MARIANO: “Me parece que era tu novio. Me parece que no le gustó que yo estuviera acá. Así que para evitar inconvenientes, me voy a retirar”.<br />Sí, huí, cobarde. Tirás la piedra y después escondes la mano. Rata.<br />Mariano se va. Juan no contesta el teléfono.<br />Me tomo un Calmador… y todo me chupa un huevo!<br />Durante el sábado estuve detrás del rastro de Juan, que se convirtió en un Missing Children de la noche a la mañana.<br />Nada.<br />Me hice un algo de mala sangre, pero, no se si son los efectos secundarios de esta maravillosa droga legal de la que me hice amiga o qué… ya, no?<br />Tampoco le voy a andar atrás como si fuésemos que… si… qué somos? Somos?<br />El domingo reseteo total.<br />Me desconecté voluntariamente de todos los medios de comunicación y/o contacto con el mundo exterior.<br />Música, lectura, una primera versión de estas líneas tipiadas en mi cerebro, un viaje virtual y soñado alrededor del mundo.<br />Muy de mi. Muy yo.<br />El feriado vino con bonus track.<br />Al mediodía, incentivada vaya uno a saber con qué, le mandé mail recriminatorio – quizás, un poquitín histeriqueo -, con toques de humor y zarazas varias a Mariano.<br />Por la tarde recibí respuesta.<br />Muy buena respuesta. Qué cachi que es… me mata!<br />Mientras pensaba mi retruque fui interrumpida por el timbre.<br />Juan.<br />Será una señal de algo? </div><div align="justify">No tendría que estar jugando juegos que no conozco me parece.<br />Cierro el mail de Mariano. Le abro la puerta a Juan.<br />Juan que se alegró de que me sintiera mejor, que se puso un tanto irónico con lo del llamadito, que se hizo bastante el boludo con el acto de escapismo posterior, que se puso remolón, que está que se parte, que me pone mejor que el Calmador…<br />El martes volví a la oficina, me hice la zota atorada de trabajo atrasado con Mariano y, cuando regresé a casa ya tenía teléfono.<br />Buenichimo!!! Amigacho!!! (Ay, perdón, una semana en cama, mucha tv chatarra)<br />El miércoles empecé a escribir esto, con intención de publicarlo, y se cortó la luz.<br />Alguien me quiere decir algo?! Qué onda?!<br />Dispuesta a dar batalla, me di un baño de inmersión con velitas de todo tipo y con mi vida romántica bipartita… yendo y viniendo en mi diminuto cerebrito.<br />Desenchufé todo y me dormí.<br />Mis sueños… uff!!! Nada esclarecedores…<br />Jueves muy intenso laboralmente, una piensa: cuando Pirulo se enferma, a mi me encajan su laburo… entonces, por qué coño cuando yo me enfermo me lo guardan para cuando me recomponga?! Eh?! Eh?!<br />“Es que nadie quiso tocarlo, viste? No hay como vos para eso”… Manga de inútiles!<br />A Mariano no me lo crucé esta vez en serio, sin planeamientos.<br />Anoche me bombardeó con mensajes. Se hace muy el cocorito por escrito, pero en vivo y en directo es otra cosa.<br />Juan estaba en casa. No se fumó mucho el bipbip de mi celular. Y me tiró así de una: “Me queres contar algo?”<br />MEME: “No, nada… Perdona, quilombos del trabajo, no me adelantaron nada y ahora tengo un caos.”<br />Apagué el telefonito.<br />Me dio pánico escénico… no sé.<br />No supe qué decir, qué hacer.<br />Bueno… qué hacer sí, porque estuvimos más que entretenidos en el sillón.<br />Juan se durmió enseguida.<br />Yo… desvelada, desvelada… y sin Calmador!</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-65385694991020102792010-08-09T13:05:00.000-07:002010-08-09T13:48:32.838-07:00COLGADA DE ESTE LUNES CON SOL<div align="justify">Una rata rosa.<br />Un sapo con alas.<br />Un pájaro rojo, con pico dorado.<br />Un conejo que canta.<br />Un pato azul francia.<br />Un bosque encantado.<br />Un río color turquesa.<br />Peces que bailan.<br />Hadas.<br />Duendes.<br />Una mariposa color esmeralda.<br />Una poción mágica.<br />Música alegre.<br />Olor a nardos y violetas.<br />Hormigas de colores.<br />Flores que parecen paraguas.<br />Lluvia cálida.<br />Olor a tierra mojada.<br />Hojas que se mueven con el viento.<br />Risas encantadas.<br /><br />Y todo eso por qué / sencillamente porque / en la primera línea / pensé en vos / amiga… ratosa lejana…<br />Espero te traiga los mismos recuerdos que a mi, mi querida con aroma a mate y Frutigran, paranasita mía…<br />No sé, será que la tarde primaveral me trajo vientos de otros tiempos y la trajo a usted río abajo… :)</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-13820262893442264682010-08-02T14:13:00.000-07:002010-08-02T14:45:33.221-07:00DECIME CUAL, CUAL, CUAL ES TU NOMBRE!!<div align="justify">Ayer a Juan se le dio por indagar sobre mi nombre…<br />Lemon pie de por medio, yo arranqué por contarle de las gastadas en el colegio - en referencia a la masturbación y su típica conexión con mi gracia -, mis procesos de amorodio con esta elección de mi madre y alguna que otra cosilla más, para terminar diciéndole por qué razón de este mundo me llamo como me llamo: por culpa de Julio Iglesias.<br />Mi mamá era fanática de este señor que canta con la mano en la panza y como si estuviese por desmayiarse… - y bue, a veces no entiendo como podemos ser tan diferentes y tan parecidas al mismo tiempo -, y en la época de mi concepción andaba como loca escuchando el disco en el que estaba la canción “Manuela” y se empeñó en que yo me tenía que llamar así…<br />Y así fue… para colmo, le salí con ojos negros y le cerró del todo…<br />Como para ilustrar el momento (a ver si me sale, Let y Nat), los dejo con MI tema… jajaja!</div><div align="justify"></div><object height="385" width="480"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/PW2b3bURYXU&hl=es_ES&fs=1?rel=0&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6"><param name="allowFullScreen" value="true"><param name="allowscriptaccess" value="always"><embed src="http://www.youtube.com/v/PW2b3bURYXU&hl=es_ES&fs=1?rel=0&color1=0x2b405b&color2=0x6b8ab6" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object><br /><br /><div align="justify">Lo youtubeamos con Juan, porque él – por suerte – no tenía idea cuál era y yo intenté entonársela, pero la risa no me lo permitía. No encontramos el original - siquiera sé si existe -, y de todos los que había este al menos tenía paisajes lindos de fondo… espero que lo disfruten y coreen mi nombre con Julio: Manuelaaaaa…</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-726701536267273483.post-75902084883582968192010-07-30T16:09:00.000-07:002010-07-30T16:10:35.155-07:00DONDE TA? ACA TA!<div align="justify">“Acá estoy!”, vociferaba la mina y cricricri se la tragó la tierra…<br />Al final, soy peor que un político en campaña… qué vergüenza!<br />“Las excusas no se filman”, dicen mis amigos cinematográficos… “pero yo las mías las grabo en digital”, so…<br />Con ustedes, ellas:<br />- fin de semana: agitado; sexualmente agitado, dios gracias / mucho copu, poca compu<br />- lunes a miércoles: luego de mi jornada laboral, ejercí de tía, ayudando a entretener a mis sobrinos en sus vacaciones y no dispuse de mucho tiempo, y cuando lo tuve, mi máquina estaba capturada por los ciberpeques<br />- jueves: post office, visita de mi amiga Amparo, la viajera / charla y abrazos y reencuentro y risas hasta entrada la madrugada<br />Y, hoy, viernes, ACA ESTOY! … esta vez, ¿para quedarme?<br />Intentaré no irme tan tanto, en todo caso…<br />Las cosas con Juan van viento en popa! – siempre quise usar esa expresión en una oración, acá encaja…<br />La pasamos bien juntos, nos divertimos, tenemos piel…<br />Estamos fluyendo, como para usar el término de una querida amiga.<br />Agustín y Mariano ya no ocupan espacio en mi cabeza, aunque aún lo hagan en mi vida, por cuestiones lógicas, claro.<br />El primero se adaptó rápidamente a la ausencia de mi cuerpecito en su mundo, al menos es lo que aparenta en su actitud…<br />Supongo que tal vez colaboró el hecho de que yo focalizara mi atención en otro lado, ese punto de tensión entre los dos se aflojó un poco y quizás, eso lo ayudó a centrarse más en su relación con su novia…<br />Y qué hago yo suponiendo todo esto si supuestamente ya no ocupa lugar en mi cabeza?<br />Qué difícil!<br />El compañerito número dos, la joyita de la amistad confundida, tiene más información sobre mis ocupaciones y, por ende, acciona y acota más – y demás, también, obvio!<br />Me colerizan sus escenitas que no entiendo y me saca que con cualquier cosa consiga ponerme así.<br />No voy a analizarlo. No voy a dedicarle tiempo. No va a pasar.<br />Juan llegó hace un rato de trabajar y me trajo un regalo: una foto de los dos.<br />Nos la sacamos el otro día, mientras jodíamos con la cámara.<br />Claro que no tiene nada de raro, no? Ustedes se dirán… por qué tanto alboroto?!<br />Es que hoy en día es fácil sacarse una foto, pero imprimirla, imprimirla es asumir, es tener tantas ganas de verla que no podes esperar a prender el monitor… imprimirla significa algo… al menos para mi… y con eso me basta…<br />Juan se está bañando y yo estoy sentada frente a la foto, mirándola fijamente, al borde del ojeado…<br />Juan está silbando bajo la ducha… y yo contemplo su sonrisa en la fotografía y todas las estrofas, y todas las canciones se me salen del alma…<br />“No hago otra cosa que pensar en ti… Te miro y tiemblo… Me gusta pensar que me gustas…Me gusta como eres… Mi soledad se siente acompañada, por eso a veces se que necesito tu mano, tu mano, eternamente tu mano… Cuando duermo sin ti, contigo sueño… Hoy te vi en los sueños…Puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu dios, tu asesino… Anda, dime lo que sientes, no temas si me matas… Me estoy pasando de vuelta, pienso en largarte a galopar, voy a soltarte la rienda, para saber donde llegar”…</div>Memehttp://www.blogger.com/profile/13442251416318339093noreply@blogger.com2