viernes, 11 de diciembre de 2009

Diario de Terapia - Primera sesión

Esta semana volví a terapia. Después de más de 3 años de la última vez que lo intenté. Volví por propia voluntad, no por algo puntual que me acontecía.
Es mi tercer intento (sin contar a la psicopedagoga que me “solucionó” el temita de hacerme pis en la cama a los 5 años, jugando al memotest… sisi, lo juro, jugando al memotest… no sé que tendría que ver, pero se ve que si yo me acordaba donde estaban los dos caballos, los dos perritos, y así sucesivamente, controlaba esfínteres).
En fin, decía… es mi tercer intento. Dicen que la tercera es la vencida… ¿quedaré “normalita” nomás esta vez? ¿O no se podrá con mi locura?…
Mi primera terapeuta me caía bastante mal. A mi segundo terapeuta… creo que era yo la que no le caía muy en gracia a él. Y esta tercera… bueno, creo que está más loca que yo y eso hizo que me caiga genial… vamos a ver qué pasa.
En esta primera sesión me pidió que me presente y hablamos de cuál era el motivo de mi visita, claro.
“Me llamo Manuela, tengo 29 años, trabajo como secretaria para un empresario (no me gusta lo que hago ni un poco, pero me permite vivir relativamente bien), estudie fotografía (pero nunca ejercí profesionalmente) y soy sola… y vengo porque hay actitudes mías que quiero corregir o comprender o intentar convivir con ellas al menos, si no queda otra…”
¡Horrible! Presentándome así no voy a llegar a ningún lado…
Se ve que Greta, mi psicóloga, pensó lo mismo y me tiró una soga en forma de varias preguntas… ahora, no sé si la soga era para ahorcarme o salvarme… porque mis respuestas…
GRETA: “¿Cómo es tu relación con este trabajo que no te atrae?”
MANUELA: “Eh… (una mierda, pensé… pensé pero no lo dije) bastante mala… a ver… mi jefe es un déspota, un pelado sin vida propia con cara de tortuga embalsamada que lo único que sabe hacer es tratar mal a todo el mundo, se cree superior porque tiene guita y es un perfecto idiota…inútil, claro, tiene el puesto no la capacidad… te quiere explicar lo inexplicable y su lema es que las cosas se hacen como él dice (aunque estén mal hechas)… me enferma trabajar así, porque me puede no gustar lo que hago, pero si no me queda otra que hacerlo, lo hago bien… pero, es una lucha perdida, y me saca de quicio, me invade con su veneno y su hostilidad y yo me voy de ahí hecha un trapito… llevándome conmigo toda esa mierda… la verdad, la paso para el orto” (y si… lo dije)
G: “¿Y por qué seguís ahí?”
M: “Y… eso me pregunto yo todos los días cuando salgo… pero, al día siguiente siempre vuelvo… No sé, supongo que no consigo otra cosa mejor… o quizás, no sé hacia donde ir…”
G: “¿Qué te gusta hacer?”
M: “¿En qué sentido?”
G: “Como actividad, como una alternativa laboral… Si pudieras elegir… ¿de qué trabajarías?”
M: “Las cosas que a mi me gustan hacer no dan el dinero suficiente como para vivir como vivo… o para vivir, básicamente… pagar un alquiler, impuestos y demás…”
G: “Aha… (Qué miedo cuando sólo te dicen “aha”… una no sabe si es bueno o malo) ¿Y qué serían esas cosas? ¿La fotografía?”
M: “Sí, claro… la fotografía me apasiona, desde chica que siento una atracción especial por ver el mundo a través de una cámara… pero, nunca tuve suerte con eso… Apenas termine los estudios, me quise independizar lo más rápido posible y tuve que salir a buscar un laburo que me mantuviera… y después, me fui alejando cada vez más…”
A esta altura de la charla ya me estaba sintiendo bastante deprimida y tenía ganas de salir corriendo (algo en lo que me especializo, las huidas), pero Greta supo llevarme por diversos caminos y me ayudó a sacar conclusiones productivas… ¡que ansío poner en práctica!
Como percibió que si bien soy un ser verborrágico, me cuesta sacar las cosas de adentro y decirle al mundo lo que pienso, me propuso armar un diario de terapia, algo así como un cuaderno de anotaciones de mis delirios, pensamientos, miedos y etcéteras… Y me propuso que si me animaba a ir por más, ese diario podía ser un blog, donde yo explayase mi corazón y mi cabeza, para compartirlo con quienes quisiera…
G: “Puede resultar muy interesante…”
Así que… acá estamos… y que sea lo que sea…

No hay comentarios: