martes, 29 de junio de 2010

BIP - BIP - BIPOLAR

Este finde me quedé en casa.
El clima no me colaboró y, encima, no ando con onda como para salir a sociabilizar con nadie, no pretendo aislarme ni quedarme encerrada de por vida, pero estos días lo estoy necesitando…
Sábado a la noche: echada en el living, mirando la tele y deliberando si bajonear dulce o salado… suena el timbre – no le doy bola, no espero a nadie…
El timbre insiste… dudo, y si es alguien que me quiere caer de sorpresa? – la gente que me conoce sabe que odio las sorpresas –… y si es alguien que necesita ayuda? – yo necesito más ayuda que nadie y no ando tocando timbres por ahí, cagó me agarró de malas -… y si es para hacerme caer en algo y después me terminan choreando? – ya mi imaginación puso el switch en on… no atiendo…
Suena el teléfono de casa… me da miedo ya! Tengo que dejar de ver el noticiero, CSI y las películas de suspenso… no atiendo…
Me suena el celular, que lo tengo al lado: es Juan… no atiendo?
Me autoexcuso: atiendo para contarle lo que me está pasando… me autocensuro: y quedo como una imbécil incapaz de atender un portero eléctrico y ver quién jode a esta hora… Se corta…
Lo llamo yo. Atiende al toque.
JUAN: “¿Dónde estás? Te estoy tocando el timbre, llamando por teléfono. Sé que estás en tu casa. Veo la luz del televisor”
Sus palabras se deslizan un poco demás al final, empujadas por algo de alcohol, se ve…
MEME: “Qué haces acá? Estás borracho?”
J: “Ya ella enseguida… ja! Claro, no? Por qué, tengo que estar borracho para venir a verte?”
M: “A las doce de la noche, con este clima y sin excusas, puede que sí…”
J: “No sabía que tenía que tener excusas para verte”
M: “Ahora lo sabes, inventate una rápido si queres que baje a abrirte con este chiflete”
Avise que estoy en jodida! El que avisa no traiciona!
J: “Estaba por acá y… necesitaba usar un baño… me prestas el tuyo?”
Y larga una carcajada de ebrio desconado, que me contagia y me hace responderle: “Ahí bajo”…
Estaba apoyado contra la puerta. Estaba entonado, no arruinado. Estaba hermoso. Yo estaba perdida.
M: “Es oficial, estás borracho”.
No me contesta. Sonríe, se tambalea un poco, hace el esfuerzo por quedarse quieto. No puede. Se concentra como para hablar.
M: “¿Vas a vomitar? ¿Te vas a desmayar? ¿Vas a decir alguna verdad boluda de borracho?”
Se ríe. Y a mi me mata cuando se ríe. Qué problema!
J: “Ves? Por eso te quiero… porque sos especial, diferente…”
Cómo me tienen con eso, tan particular que mejor no nos acercamos, no?
M: “Aha… especial de “uh, que mina especial” o de “ayyy, que mina especial” – esto fue acompañado de sus respectivos tonos, claro…
Se ríe. ¿Se reirá de mi?
J: “Tu humor… tu humor es el pilar de tu vida”
Uh, está en ebrio citador de frases idiotas… denzel! No puedo evitar una autorreflexión en voz alta…
M: “Mmmm… no sé… a veces pienso que más que el pilar es la muleta”
J: “La muleta?”
Está borracho, pero escuchando. Dato importante, algo registra. Igual, salgamos de acá como podamos… este chico no está pudiendo con metáforas a esta hora y en este estado!
M: “Sería pertinente que te hiciera pasar y te pidiera un taxi… si se tratase de otra persona… en tu caso, vas a tener que conseguirte tu propio medio de transporte, pudiste llegar hasta acá, te podes ir”
Me hace una mueca de arisca. Le respondo con una de mis sonrisas falsas.
M: “¿Qué queres, Juan? ¿Qué haces acá?”
Ya logró ponerme nerviosa. Quiero que se vaya. Quiero seguir enojada con los hombres un tiempo más. Y sobre todo con Juan. Juan es el culpable de todo.
No me responde. Respira fuerte y me doy cuenta que quiere besarme, aunque no se acerque, aunque no diga una sola palabra. Son sus ojos, sus ojos que queman y abras/zan…
M: “No me hagas vivir la misma escenita patética de la otra vez, empujando la puerta hasta que te vayas…”
Odio cuando no hablan! Y, claro, qué va a decir! Si lo sabe, él sabe que voy a caer, tarde o temprano… yo también lo sé! Qué mierda… no poder manejarlo…
M: “¿Qué pasó? Perdiste la agenda y no tenías a quien llamar para un polvo? Dijiste, seguro, la looser de Manuela está en la casa, hundiéndose en su soledad, desesperada por sexo…”
Su carcajada profunda y oscura me interrumpió… menos mal!!!
Él es el pasado de copas y a mi me pega la honestidad bruta?! Estoy malllll…
Habló: “Guau, eso pensas de mi? Que me aparecería acá por eso?”
No me dejó decir. Se dio media vuelta y empezó el proceso de cerrado lento de mi puerta. Esto fue literal y metafórico, ya que estamos…
Yo también me di media vuelta y caminé rumbo al ascensor. Lo escuché trabar la puerta con el pie.
J: “Sabés que me molesta de vos? Qué no sabés lo que queres, ni de vos, ni de mi, ni de la vida…”
Perdón? O sea, es cierto, no lo discuto, pero… quién te dio vela en este entierro?!
Para mi sorpresa, cuando pensaba refutarle el comentario, me angustié… No quise seguir agrediendo más, batallando contra todo y contra todos…
Si me iba a entregar ante alguien, no estaba tan mal que fuera Juan…
M: “Sabes qué? Tenes razón. Gracias por recordármelo. Algo más? O ya me puedo volver a la cama?”
Mi voz jugueteaba entre la bronca y la desolación, corniseando el llanto ahí nomás…
Juan entró, se acercó y me abrazó.
No sé cuánto tiempo nos quedamos así, pero para mi fue un insólito record…
Me sentía abatida, y los brazos de Juan rodeándome me daban paz…
Se quedó a dormir en casa. Hizo mucho más que consolarme… y, por primera vez en mucho tiempo, me sentí bien…
El domingo se fue antes del partido, cada loco con su cábala en época mundialista… - yo no tengo ninguna y Argentina gana igual!
A la noche me invitó a su casa… y el lunes vino a merendar (iba a poner “a tomar la leche”, pero después me tratan de guarra… aunque en serio, tomamos chocolatada con vainillas)… y hoy, lo estoy esperando…
Estamos de idilio absoluto, no sé por qué, no sé por cuánto… decidí que no voy a preguntarme tanto las cosas…
Estos días me olvidé de odiar a Agustín, a Mariano, a mi jefe y a los hombres en general…
Bastan un par de días y un apasionado reencuentro, para activar mi bipolaridad…
Y bue:
“Bajo y subo / sigo y freno / me levanto / bip - bip..."

viernes, 25 de junio de 2010

I´M BACK! Y NO ESTOY DE HUMOR…

Hola! Perdón el cuelgue… semana desordenada…
Aquí el resumen de mi delirada vida:
El día después del acontecimiento con Agustín fue difícil…
Para aligerar el peso, los dos hicimos todo lo posible por esquivarnos.
Lo manejé genial hasta llegar a casa… ahí me agarró el bajón, pero me lo permití, lloré, putié, me critiqué, me tuve lástima… hice todo el proceso… y después, me alivié un poco…
En fin, con este ánimo me fui el sábado al recital en el Luna del Cuarteto de Nos, con amigos… y, a qué no saben con quién me crucé?!

Con Juan.
Él estaba con un grupo que yo no conocía, así que nos saludamos y cada uno se quedó en su lugar.
Sinceramente, me encontraba muy apaleada aún por lo de Agustín, así que no le preste casi nada de atención a Juan. Nuestras miradas se cruzaron un par de veces y ya.
Corazón coraza se pone a pleno cuando ando tocada y no hay nada ni nadie que me haga cambiar de parecer… me pongo en chota mal.
Así que Juan no existió para mi. Terminó el recital y me escabullí entre la gente antes que tener que saludarlo de nuevo.
Que se muera Juan, que se muera Agustín, que se mueran los hombres!
Esa fue la actitud durante toda la semana… y seguí sumando muertos a mi lista…
Reapareció en mi la Dolores Mollet que llevo dentro: la perra fría y distante, dolida con el mundo y desconfiada al máximo… arrancó con precaución, pero de a poco se fue apoderando del ánimo, con los puñitos bien en alto, lista para dar batalla…
Se instaló… cansada de que sean otros los de la suerte, de mal humor casi constante, con el entrecejo fruncido… terrible!
Ah, y mala con Mariano y, sobre todo, con Agustín… desconsiderada y bastante despiadada… creo que un poco embroncada por haber sido él quien despertó al monstruo… pero, ¿fue él?
Supongo que puedo poner lo mejor de mi como para encontrarle el lado positivo a lo que sucedió, pero todavía es muy reciente y aún duele el golpe, el no fue, el no es… esta vez tampoco…
Y vienen las dudas… Será algún día? O estoy perdiendo el tiempo?
Y, a su vez, el tiempo pasa y no pasa nada…

viernes, 18 de junio de 2010

MUSICALIZADA

Una amiga posteo este tema ayer… ja! Justito… Lo canté con todas mis fuerzas y mis lágrimas… “otro jueves que anda dando lástima por los rincones”…

DE PROFESION: ESPERADORA

Siempre espero…
Espero amanecer
Espero levantarme a tiempo
Espero que el colectivo no venga tan lleno
Espero que no haga tanto frío
Espero que mi jefe se haga humano
Espero que me aumente el sueldo
Espero encontrar otro trabajo
Espero dar con el hombre de mi vida dentro de esta vida
Espero que las cosas buenas me empiecen a pasar a mi…
Sí, sí… sentate nomás, Penélope, que tenés todavía un rato más de espera… te va a quedar el culo chato!
Seré breve: ayer Agustín vino, vino y hablamos. Bah, habló.
Debo decir que si no me hubiese roto un poco el corazón, su actitud fue la que me gustaría que tuviese mi novio - si este existiera, claro!
Volvió a hablar de su confusión, de su relación con su pareja, de lo que lo hago sentir… Igual que al mediodía estaba vacilante, pero a medida que iba hilando una palabra con otra, su tono se ponía más firme, más decidido.
No sabía que hacer… “Me estoy volviendo loco”, dijo más específicamente, “te veo y tengo ganas de besarte, de estar con vos… pero, a la vez, no puedo dejar de pensar en ella… hace mucho que estamos juntos, tenemos proyectos en común, y tantas cosas… vos sos… distinta… y despertas cosas en mi… pero, no es culpa, eh?... es que… no puedo, no puedo hacerle esto a ninguna de las dos”…
Qué decir?! Se me vidriaron los ojos, me sentí mal, muy mal…
- por él: porque entendía lo que me estaba explicando, porque estuve en encrucijadas parecidas y no esta bueno el debate que se genera con uno mismo…
- por ella: porque la persona que ella ama está dudando si la ama a ella y eso es sencillamente triste…
- y por mi: porque me preguntaba si alguna vez la fortuna iba a querer ser mi amiga, porque me sentí tan decepcionada de haberme imaginado un final feliz para mi - que siempre tengo finales chotos o a medias…
No pude accionar demasiado, pero al verlo supe que era yo la que tenía que tomar una decisión: “Esto es algo que sólo vos podes resolver. Yo creo que lo mejor es que suspendamos las tardes de corridas juntos, mientras tanto, y ya”.
Me levanté y me fui… no voy a mentirles, tuve tantas ganas que me llamara por mi nombre o me tomara por un brazo… pero eso pasa en las novelas, no en la vida real… menos en MI vida!
Llegué a casa con el corazón lleno de agujeritos, desinflada y desesperada… desesperada de esperar… de seguir esperando…
Espero olvidarme pronto de Agustín
Espero que el amor asome una vez más
Espero que me deje de doler el alma – aunque no sea mañana, pronto…

jueves, 17 de junio de 2010

SUCESO INESEPERADAMENTE ESPERADO

Estos días no estaban teniendo mucho para contar, para analizar…
Todo es mundial y nada existe más allá…
Pero, en mi hora de almuerzo de hoy, algo sucedió…
Después de la revolución matinal con el partido, la energía de la oficina parecía la del show de Xuxa… estaban todos contentos, sonrientes, queridos, queribles…
Mariano se pidió un franco que le debían – iba a ver el partido en su casa, con amigos, por cábala -, así que no pude aprovechar la euforia de los goles para un acercamiento – está bastante fresco el asunto, comunicación no está viniendo seguido, se ve que le queda trasmano…
Agustín – como para dar parte de mis dos hombres laborales – se mantuvo bastante tranquilo desde el altercado en el parque y hoy apenas si intercambiamos un par de miradas en los festejos de gol…
Yo no fui a correr ni el jueves pasado ni este martes – no sé bien por qué, creo que me sentí incómoda o un poco estúpida o algo, pero la cuestión es que no sentí ganas de ir y no fui -… y, verdaderamente, hoy pensaba pegar el faltazo…pero…
Salí a almorzar sola. Me compré un sándwich y, como el día estaba con tan lindo sol, y como la gente microcentreana, se ve que contagiada del triunfo, molestaba menos, me fui caminando hasta un lugar que me encanta: el monasterio de Santa Catalina de Siena – un lugar hermoso, lleno de silencio en medio del bullicio del centro, con espacios verdes para sentarse y dejar pasar las horas, detenerse en el tiempo…
Ahí estaba, en mi mundo, masticando mi pastrón con queso crema y ciboulette, cuando veo venir a Agustín…
Me sorprendió verlo ahí – él ya había salido a comer cuando me fui de la oficina -, iba a decírselo, pero no me dio tiempo…
“Te seguí, te vi pasar y te seguí… Te seguí porque quería hablarte, porque no puedo hacerlo en el trabajo, y pensaba hacerlo en el parque, pero… como no viniste más… ¿Estás enojada conmigo?”, me tiró todo el speech de una, sin respiro…
“De eso me querías hablar?”, retruqué… no me parece que te camines todas estas cuadras sólo para preguntarme algo que me podes mandar por un mensaje de texto… eso no se lo dije, obvio!
AGUSTÍN: “No, sí… bueno, quiero saber si estás enojada…”
MEME: “¿Y por qué tendría que estarlo?”
A: “No sé, me pareció… el otro día, lo del golpe, el llamado, mi…mi novia… todo eso, me dio la impresión que algo te había caído mal, que te molestaste, no quisiste que te acompañe, no apareciste más…”
Odio cuando se hacen más los pelotudos de lo que ya son naturalmente…
Qué me queres preguntar, tontito?! Si me jode que tengas novia?! Si estoy celosa?!
Anda alimentar tu ego a otro lado, porque acá vas muerto!!!!!
A me hago el gil, me hago la gila y medio: “No, nada que ver, te debe haber parecido”…
No supo qué decir y me dio algo de gracia y ternura a la vez… Se puso nervioso, quiso seguir hablando pero titubeaba demasiado…
“¿Me querías hablar de algo más?”, agregué como para darle una mano en su batalla por expresarse…
Negó con la cabeza y tragó saliva. Con un gesto lo invité a sentarse al lado mío. Admito que me hice bastante la superada con mi actitud… aunque no pude sostenerla mucho…
Él se veía abatido, demasiado meditabundo… Eso me generó una sensación rara, me movió de plano…
Nos quedamos un rato callados, hasta que dijo: “Vos me confundis… me confundis mucho”. Mientras decía esto no me miraba, miraba fijo el suelo, meneando la cabeza de un lado a otro. A mi me recorrió un escalofrío y tuve ganas de decirle: “Y vos a mi? Ni te cuento”. Me agarró la mano, acariciando el lunar de mi palma; dio vuelta la suya y también tenía un lunar. Recién ahí nos encontramos con la mirada… y sonreímos como dos adolescentes. Dejó salir un suspiro profundo, que me contagió al instante. Se paró el mundo por un fragmento de segundo y… me besó!
Fue un beso contundente y rico – muy rico!
Sonó la alarma en mi celular: hora de volver al mundo real!
Caminamos casi sin dirigirnos la palabra hasta llegar al trabajo… como si evitándolo el hecho no hubiese acontecido…
Antes de entrar, le volvió la voz y el coraje: “Todavía tenemos que hablar vos y yo, si?”.
Hice un ademán de asentimiento. Y cada uno volvió a su puesto…
No pude hacer nada desde entonces… acá estoy: escribiéndolo y reviviéndolo, una y otra vez, como para asegurarme que fue cierto!!!

sábado, 12 de junio de 2010

MUNDIALMENTE SUPERADA

Yo entiendo la emoción por el Mundial, juro que sí… pero, no la comparto, pido disculpas a quien corresponda…
Mi vida no deja de existir básicamente, mis prioridades siguen siendo las mismas, no mutan por una pelota…
Digo, si a mi no me molesta que para muchos hoy el único tema de conversación sea el fútbol… por qué a esos muchos les irrita que no me importe si Maradona pone a Tevez en lugar del Pipita Higuaín?!… (y agradezcan que retengo los nombres!)
Pasa en el trabajo, en las reuniones de amigos, en los encuentros familiares, en el supermecado, en la calle… donde sea todo es Sudafrica 2010!
ESTOY FUCKING HARTA DEL MUNDIAL!!!!!
Lo grito a los cuatro vientos… recién empezó y ya me tiene los ovarios apelmazados!
Los hombres parecen viejas conventilleras hablando de la novela de las dos de la tarde…
Todo lo que me gustaría decir y no puedo cuando…
Discuten efusivamente:
- si el Diego tiene que jugar con línea de cuatro, de tres, así, asá…
(Por más que digas como te parece a vos, salvo que formes parte a último momento del equipo técnico, al Diego le chupa un huevo, querido!)
- si el “pulga” corre más con la camiseta blanquiceleste que con la del Barza
(Primero, quién sos? El tío que le decís el pulga? Confianzudo! El pibe se llama Messi, y va a hacer lo que él quiera, porque hello!!! Es el mejor jugador del mundo… y vos, nene?)
- (durante los partidos) si están haciendo las cosas bien, si rinden, si no rinden, si son pelotudos, si son unos pecho frío, si con lo que ganan no podrían jugar mejor, si se están dejando la vida en la cancha… ufff
(Y sigue… porque es cuando más hablan! Son como los personajes de “wearechusmas”, dale que dale a la lengua… callense, cotorras! Y dejen escuchar las boludeces que dicen los locutores entre chivo y chivo… Se las saben todas, pero después no pueden ni manipular las manijas del metegol!)
- (después de los partidos) si ganan, somos los mejores; si pierden, son unos muertos… o sea, o ganaMOS o perdieRON… ejue!
(Siempre me causo mucha gracia eso… y lo triste es que ese pensamiento es algo así como un patrimonio de la humanidad)
Esta muy bien eso de ponerse la camiseta, de disfrutar la fiebre mundialista… pero déjennos ser a aquellos que no formamos parte, che! Permítannos elegir, al menos una vez al día, un tópico diferente para charlar… algo que no incluya como parte del vocabulario “grupo B” / “corner” / “cuarto de final” / “Johanesburg” / “previa” y algunas tantas otras palabras que hoy por hoy fluyen como torrentes inagotables de las bocas de todos…
Hoy me llama un amigo que adoro, a las 10 de la mañana…
PUMA: “Qué haces, nena?!”
MEME: “Mirando Toy Story y desayunando…” (no me dejó terminar la frase)
P: “Cómo estás mirando Toy Story, Manuela?! Cómo no estás mirando el mundial?!”
M: “Pero, Argentina no juega a las 11?!”
P: “No importa, está la previa… es el mundial, hay que mirar todo”
Esto me lo dijo en un tono casi de cagada a pedos… y terminó por ponerse como loco cuando le comuniqué que no iba a ver el partido, porque me había ofrecido a ayudar a una amiga a pintar su departamento nuevo…
Creo que lo ofendí, me parece que se indignó demás, balbuceo algo (tratándome de demente, mínimo) y cortó.
Yo me fui bajo la lluvia, con mis petates, a lo de Loli… lijamos, enduimos, y la humedad y la nublación no nos dejaron hacer más…
Escuchamos el partido by Víctor Hugo mientras hacíamos todo esto, pero nos perdimos el gol… porque nos acordamos diez minutos pasadas las once!
No me peguen, soy Giordano!
Bueno, bueno… “Vamos, vamos, Argentina, vamos, vamos a ganar”… me quieren de vuelta?!

martes, 8 de junio de 2010

MANUAL, PAG. 3

Vivo diciendo que los hombres son de manual, cierto? Sí, cierto… lo son!
¿Ejemplos? Siempre doy varios, pero acá les va uno recién estrenadito…
Agustín no mencionó nunca más a su novia… desde aquella vez en que se decidió a revelar su secreto mejor guardado, jamás volvió a referirse a ella…
¿Entonces? ¿Para qué la nombraste? ¿Para qué me contaste?
Yo no le pregunté, yo no tenía interés en saber – es más, era feliz en mi ignorancia -… no vino a colación de nada… pero, el señorito se explayó un buen rato hablando de ella, de su relación… en fin…
¿Y, después… qué? No sabemos si la chica se volvió a su pueblo, si se murió, si se separaron, si siguen juntos como antes y ella volvió al anonimato…
Los labios de Agustín no hacen mención alguna… y yo no le voy a preguntar, obviooooooo…
Mientras tanto, se fue haciendo cada vez más el lindo conmigo…
Cuestión que en este parámetro andábamos el jueves pasado, mientras compartíamos nuestro “entrenamiento” en el parque…
Íbamos de charla, muy jocosos, cuando de repente me doy tremendo golpazo en la cabeza… Resulta que me la di contra las barras que hay para elongar o colgarse, no sé bien para que coño son, lo que sé es que estaban en el medio de mi camino y me las llevé puestas con todo… pero, mi reacción fue seguir andando, como si nada, una lady…
Agustín se frenó de golpe e intentó detenerme…
“Para, loca, te mataste”, me dice entre risas. Yo: “No, no es nada”…
No lo convencí… o mejor dicho, el chichón tamaño baño que me estaba saliendo en la frente era poco convincente…
Me obligó a sentarme en un banco y me analizó la herida, mientras yo le seguía repitiendo que era una pavada, que siguiéramos corriendo… Apenas me rozó con un dedo puse el grito en el cielo…
Me retaba y se preocupaba, al mismo tiempo que se descostillaba de la risa e intentaba narrarme el momento exacto del golpe…
Yo lo acompañaba con las carcajadas y le explicaba que soy así, catrasquita, y ya tengo como una especie de sistema inmune exclusivo para golpes y accidentes, que podíamos seguir sin problemas… (Es que él estaba con que me tenía que ir a mi casa, que me viera un médico… y yo la estaba pasando tan bien, que no quería interrumpir la onda de esa tarde).
Nos acercamos a un bar y pidió una bolsa con hielo, que segundos después estaba sobre la protuberancia en mi cabeza…
Él la sostenía, sacándomela de a ratos para no quemarme… Cuando yo me quejaba un poco, me soplaba dulcemente… Se mordía los labios para no reír…
Y yo le quería comer la boca! Y sí… Estaba a milímetros de mi cara… teniendo todos estos gestos divinos… no soy de piedra!
Sin más, se creó una especie de clima entre los dos… nos quedamos mirándonos fijo un micro instante… y, cuando en mi mentecita mis otros yo ya exclamaban “pico, pico, pico, pico”… Me dio la bolsa de hielo en la mano, se levantó y dijo: “¿Cómo no se me ocurrió llamar a mi novia? Ella es médica y me va a saber decir qué es lo mejor en este caso”…
Eh? Me estás cachando?! Sí, me tenes que estar jodiendo… No sólo me haces el entre como ninguno, sino que en el momento culmine te acordas de la otra, lo decís en voz alta y encima la vas a llamar?!
Y la llamó… “Bebu”, le dice el muy pelotudo… Me quedé pegada en el asiento, tuve ganas de gritarle, pegarle y salir corriendo, pero me quedé ahí, atónita y con mi mejor cara de nada… Se despidió con “Te mando un besito”… y yo tuve ganas de que mi contusión me llevara a un desmayo…
Le regalé mi mejor sonrisa falsa y odiosa para cuando se dio vuelta a explicarme lo que su “mujer” – ese fue el término utilizado… horrible!!!! – había aconsejado… (Seguro le dijo: “dejá a esa yegua tirada en el parque y venite ya para acá” - yo no dejaría salir a mi novio bonito a trotar con una depredadora como yo).
Siguiendo la recomendación me fui a una guardia… en verdad, fui porque me dolía muchísimo, no porque ella lo haya dicho… seguro se compró el título en la Salada la doctorcita esa!
Agustín se ofreció a llevarme, mientras volvió al papel del curandero seductor… Naaaaaaaaa… olvidate, puedo sola…
Nenito, ¿sabés la Cindor que te hace falta tomar?

jueves, 3 de junio de 2010

ROCK AND ROLL Y YO

Tomando en consideración la búsqueda de nuevos hombres para nuevos empezares… apareciose grandiosamente un postulante…
Resulta que hace algunos años yo trabajé para un fotógrafo que solía cubrir diversos eventos culturales para una revista, fue un laburo breve, una especie de pasantía que me había conseguido…
La cosa es que, en esas épocas, conocí a Pipa, un muchacho más que interesante, que nunca supe bien a qué se dedicaba exactamente - creo que era agente de prensa de bandas o algo por el estilo - …
Siempre teníamos la mejor onda, pero después de mi fin en ese trabajo, perdimos el contacto… hasta que hace ya un tiempo, me lo crucé en un recital de Kevin Johansen!
Yo había ido con mi amiga Amparo, que en un determinado momento se perdió entre la multitud para acercarse al escenario y plasmar en su cámara algo de la magia del cantautor. En ese instante, y mientras Kevin entonaba “voy y vengo sin preocupación / sólo tengo tiempo y emoción / y voy en una sola dirección / la del viento en mi corazón / aquí en la hamaca”, se me aparece delante Pipa…
Luego de la reacción del encuentro y de los coritos del clásico “estás igual”, comentamos lo bueno de la fiesta Johansenense y nos pusimos un poco al día… más luego, intercambiamos Twitters – que modernidad, por favor! – y nos despedimos aún con la agitación de habernos cruzado entre ese mar de gente…
Tweet viene, tweet va… pasado casi un mes, combinamos vernos en la gran celebración de Charly García en el Luna Park… y ahí estuvimos, haciéndole al troesma el aguante!
Otra vez, acompañada por Amparo… aunque allá nos cruzamos con varios conocidos (Flor estabas como loca, Lisandro morí con tus zapatos too much cool, Luisito mandale saludos al granjero, y alguien que le avise al acompañante terapéutico de Celeste que todavía sigue en el baño del lugar! – chistes internos :))…
Ya con intercambio de mensajitos de texto pudimos encontrarnos fácilmente entre la muchedumbre…
Pipa no es mi estilo, digamos, es más rocker que mis hippies habituales, pero tiene un qué se yo – yo qué sé que me atrapa…
Cantamos, bailamos, festejamos que este ídolo esté entre nosotros y siga siendo él: un grande! Y ya… compartimos esa euforia y, una vez concluida la ceremonia musical, cada chancho a su chiquero!
Eso sí… después, mucho Twitter hablando del tema: qué bien lo pasamos / qué linda estabas cantando “alguien en el mundo piensa en mi” / cuándo es nuestro próximo encuentro?
No Te Va a Gustar – Estadio Malvinas Argentinas – 2 semanas después…
Nada de histeriqueos, ni nos que son sis, ni enrosques complejos… Lo mío en estas instancias es la practicidad!
Y ese sábado fresco nos encontramos aún más rápido que la última vez… y también nos topamos con más gente!
Yo fui con Amparo y Loli, pero sabía que varios chicos de la oficina iban, entre ellos Mariano – a quien vengo evitando en la medida de lo posible, pero sin rozar lo obvio, y en quien trato de pensar como un virus que no puedo pescarme…
Primeramente, nos juntamos con Pipa y escuchamos a la banda soporte, De Bueyes… “es muy cierto que yo nunca supe ni lo que quería / pero ahora tampoco lo sé y me da igual”… con esa frase ya me compraron! Muy buenos! No extrañé mucho a Cordera…
Mientras aguardábamos el comienzo del show, vislumbré a mis compas… Presentaciones ágiles y a disfrutar del espectáculo!
No sé bien cómo hice… o sí, en verdad… sé que bastó… digo, para que no me resultara difícil hacer de cuenta que Mariano no existía… fue suficiente – oh, no, fue mucho más que eso! – la sonrisa hermosa de Emiliano Brancciari y su voz penetrante cantando para mi! (sí, sí… porque cantó sólo para mi… mis canciones preferidas, casi una atrás de otra! Tengo testigos)
Me transporto hacia el centro de mi misma con la energía de esta banda, bailo con pasión, canto con tesón y, seguramente, para el afuera, hago el ridículo, pero es uno de esos momentos en que nada me importa menos, porque se siente tan bien!
Así estaba, compenetrada en mi mundo cantando con potencia junto a Amparo “nuestra canción” (una de nuestras favoritas, por identificación con la letra por respectivas historias seudo-amorosas… lo cual consigue el efecto fervor extra!): “Tan Lejos”… siguiendo la intensidad del ritmo, acelerando las pulsaciones, saltando cuales púberes encendidas al son de “cantando a pesar de las llamas / gritando con todas las ganas”… cuando Loli, que entonaba el tema, pero también observaba (a quien yo trataba de no, claro, para eso están las amigas) me dice al oído: “Mariano no para de mirarte”… Nono, información que no estamos necesitando!!! Acá, yo, proyectito de Alicia, queriendo no caerme en ese pozo! Y no caí… me pegué un resbalón, pero salí airosa… seguí deleitándome a plena interpretación! Si va a mirar, que mire… Meme Rocks!
Segundo round: “No necesito nada”… la canté casi contrayendo “torticolis por oposición”, mientras hacía fuerza para mirar a cualquier parte, menos a Mariano… “tenés la receta justa para hacerme sonreír” fue una línea crítica! Y de golpe: “Me quitas el sueño / me quitas el habla / pero si estoy con vos / no necesito nada”… en los labios de Pipa, mientras me meneaba al ir de la melodía… Me sonreí sorprendida… y encantada, por qué no? Fue un gesto tierno… y los gestos tiernos siempre son bienvenidos! Aplausos, clap, clap, clap… y cri, cri, cri… eso fue todo amigos! Mucho gestito, mucho gestito, pero ahí nos quedamos… Grrrr (eso es un gruñido)…
Para sumarle, las chicas me comentan que Mariano casi se viró del todo para ver la escena de Dirty Dancing de Pipeta Power and me!
“Parecía incomodo”, dijeron a dúo las panelistas opinólogas de mis amigas!! “Le apretaran los zapatos”, contesté con mi mejor sonrisa falsa y mi tono de “no se habla más de ese chico, ok?”… Grrr (gruñido number two!)
Situación extrema: “De Nada Sirve”, una balada que me emociona el alma… uff!!! La entoné casi hasta la mitad con los ojos acuosos, y en su primera pausa tomé aire y no pude evitar levantar la vista hacia Mariano… callada, escuchando… Mariano giró y miró… Y Emiliano coreó: “Me gusta lo que no tengo / y quiero lo que no doy / No me comprendo a mi mismo / No sé entregarte la vida / tampoco vivir sin vos / Yo sé que de nada sirve, mi amor”… Qué momento!!! Nuestras miradas cruzadas en medio de esa estrofa… flotando, no sabiendo bien si aferrarse o escaparse… Soldado que huye… Mariano desvió sus ojos hacia el escenario… Yo seguí vocalizando, mirando el suelo, con un dejo de tristeza… pero, ni bien fue creciendo la fortaleza del tema, tomé impulso y grité a todo pulmón: “y todo lo que me queda / es cantarte con el alma / si te regale la voz”… dedicado a Mariano, obvio… él estaba de espaldas a mi, por supuesto, y nunca se dio por aludido, claro!
Mastiqué un poco de bronca por el raro momento compartido con uno y otro ¿pretendiente?, pero me dejé llevar por el sonido de la voz de Brancciari y a disfrutar… que para eso vine y ningún pelandrún me lo va a opacar!
Hombres… siempre complicando todo!
Una vez finalizado el show, salimos en masa hasta llegar a una avenida para intentar conseguir transporte… durante todo el trayecto, Mariano ni se acercó… Pipa, en cambio, me pasó el brazo por los hombros para que no sufriera tanto el frío y comentó sus partes predilectas del espectáculo… Cálido, muy cálido… Me permití regocijarme con eso y no focalizar mi atención hacia el otro McFly que miraba la situación de reojo… Grrrrrrrrr y más grrrrrrrrr!
Los taxis ni se asomaban y los bondis pasaban atiborrados de gente… esto me pasa por juntarme con gente sin auto! Tengo que hacerme amiga de Ricardo Fort y su Rolls Royce, bolo!
Cada uno tomó su rumbo en la búsqueda vehicular y nos separamos en una esquina con saludos apresurados y amontonados…
¿Si me fui con Mariano o con Pipa? No, chicos, no tengo esa suerte… sigo siendo yo!
La división del grupo se hizo geográficamente y a mi me tocó irme con mis dos amigas del alma, que venían a casa a colaborarme con la catarsis! Que noche, Teté!
A partir de este suceso, me dio la impresión que ya no era la única piloteando el esquive decoroso… Mariano, vaya uno a saber por qué, se fue bajando del podio del “best friend” y alejose de mi, pasito a paso… What pass, chiquito?!
Repito: hombressssssssss…
Pipa… qué decir de Pipa… no sé si es medio boludo o lento o complicado o… hombreeeeeeeeee, obviooooooo!!!!
En el Twitter es un rey, un as, un ganador… In the real life… he sucks!
Me aburrió un poco me parece… le voy a ir dando salida, porque me da la espina de que se puede poner un tanto denzellllll…
Dicho y hecho… Pipa se convirtió en una especie de freak ladilla que me acosa vía plataformas 2.0!
Se ve que leyó de mi asistencia al primer día de celebración del Bicentenario y… y…
Ahí estaba yo, alegremente atumultada frente al escenario con Amparo (compañera de ruta incondicional, ailoviu!), Naná (una espiralizada amiga de mi corazón) y su amor, recién llegadito del interior (vive en un pueblo el chico y ella lo trae a este río de humanidad apelmasada / no va a querer volver más!).
De repente, me suena el celular: Pipa calling… No pudiendo creerlo, les muestro a las chicas y pido aconsejamiento. Enseguida me dicen que atienda, que es capaz que está arriba del obelisco, mirando a ver si le respondo o no… (sí, les juro que da risa, pero el pibe da ese perfil… psico!). Atiendo. Sinceramente, se escuchaba bastante bien, pero me mandé la perfomance del “no te escucho, qué decis?! hay tanto ruido” y corté. Insistente, me manda un texto: “Estás en lo del Bicentenario? Si no te comprometo, consigo un ramo de flores y me caigo ahí para dártelo”… Por qué? Quién en sus fucking cabales haría semejante cosa?
Pensé que me iba a dar un ataque de pánico, respondí rápidamente: “No estoy sola”.
PIPA: “Lástima, otra vez será”. Ufff, estuve cerca…
Al menos fui sincera en mi mensaje, estuve tentada de poner: “estoy con mi marido y los chicos”, como para ahuyentarlo del todo, pero sería una mentira difícil de sostener y aunque no estamos en la misma sintonía en esto del cortejo, nunca se sabe cuando voy a necesitar tener a mano a mi chongo recitalero…

Pd1: el pogo de Las Pelotas me dejó sin aire, sin pies… no me dejó sin vida porque me reí tanto tanto, que la risa me salvó!
Pd2: los tweets persistieron, aún mientras yo les hacía “ojos ciegos” (sería como oídos sordos)
Pd3: tardé en publicar estos episodios, porque se fueron formando en un algo al agruparse… y ayer pensé que quizás me lo cruzaba en otro recital y tenía otra anécdota para sumar, pero no fui… así que, veremos como sigue esto de ahora en más!
Quiero rock!!!