martes, 8 de junio de 2010

MANUAL, PAG. 3

Vivo diciendo que los hombres son de manual, cierto? Sí, cierto… lo son!
¿Ejemplos? Siempre doy varios, pero acá les va uno recién estrenadito…
Agustín no mencionó nunca más a su novia… desde aquella vez en que se decidió a revelar su secreto mejor guardado, jamás volvió a referirse a ella…
¿Entonces? ¿Para qué la nombraste? ¿Para qué me contaste?
Yo no le pregunté, yo no tenía interés en saber – es más, era feliz en mi ignorancia -… no vino a colación de nada… pero, el señorito se explayó un buen rato hablando de ella, de su relación… en fin…
¿Y, después… qué? No sabemos si la chica se volvió a su pueblo, si se murió, si se separaron, si siguen juntos como antes y ella volvió al anonimato…
Los labios de Agustín no hacen mención alguna… y yo no le voy a preguntar, obviooooooo…
Mientras tanto, se fue haciendo cada vez más el lindo conmigo…
Cuestión que en este parámetro andábamos el jueves pasado, mientras compartíamos nuestro “entrenamiento” en el parque…
Íbamos de charla, muy jocosos, cuando de repente me doy tremendo golpazo en la cabeza… Resulta que me la di contra las barras que hay para elongar o colgarse, no sé bien para que coño son, lo que sé es que estaban en el medio de mi camino y me las llevé puestas con todo… pero, mi reacción fue seguir andando, como si nada, una lady…
Agustín se frenó de golpe e intentó detenerme…
“Para, loca, te mataste”, me dice entre risas. Yo: “No, no es nada”…
No lo convencí… o mejor dicho, el chichón tamaño baño que me estaba saliendo en la frente era poco convincente…
Me obligó a sentarme en un banco y me analizó la herida, mientras yo le seguía repitiendo que era una pavada, que siguiéramos corriendo… Apenas me rozó con un dedo puse el grito en el cielo…
Me retaba y se preocupaba, al mismo tiempo que se descostillaba de la risa e intentaba narrarme el momento exacto del golpe…
Yo lo acompañaba con las carcajadas y le explicaba que soy así, catrasquita, y ya tengo como una especie de sistema inmune exclusivo para golpes y accidentes, que podíamos seguir sin problemas… (Es que él estaba con que me tenía que ir a mi casa, que me viera un médico… y yo la estaba pasando tan bien, que no quería interrumpir la onda de esa tarde).
Nos acercamos a un bar y pidió una bolsa con hielo, que segundos después estaba sobre la protuberancia en mi cabeza…
Él la sostenía, sacándomela de a ratos para no quemarme… Cuando yo me quejaba un poco, me soplaba dulcemente… Se mordía los labios para no reír…
Y yo le quería comer la boca! Y sí… Estaba a milímetros de mi cara… teniendo todos estos gestos divinos… no soy de piedra!
Sin más, se creó una especie de clima entre los dos… nos quedamos mirándonos fijo un micro instante… y, cuando en mi mentecita mis otros yo ya exclamaban “pico, pico, pico, pico”… Me dio la bolsa de hielo en la mano, se levantó y dijo: “¿Cómo no se me ocurrió llamar a mi novia? Ella es médica y me va a saber decir qué es lo mejor en este caso”…
Eh? Me estás cachando?! Sí, me tenes que estar jodiendo… No sólo me haces el entre como ninguno, sino que en el momento culmine te acordas de la otra, lo decís en voz alta y encima la vas a llamar?!
Y la llamó… “Bebu”, le dice el muy pelotudo… Me quedé pegada en el asiento, tuve ganas de gritarle, pegarle y salir corriendo, pero me quedé ahí, atónita y con mi mejor cara de nada… Se despidió con “Te mando un besito”… y yo tuve ganas de que mi contusión me llevara a un desmayo…
Le regalé mi mejor sonrisa falsa y odiosa para cuando se dio vuelta a explicarme lo que su “mujer” – ese fue el término utilizado… horrible!!!! – había aconsejado… (Seguro le dijo: “dejá a esa yegua tirada en el parque y venite ya para acá” - yo no dejaría salir a mi novio bonito a trotar con una depredadora como yo).
Siguiendo la recomendación me fui a una guardia… en verdad, fui porque me dolía muchísimo, no porque ella lo haya dicho… seguro se compró el título en la Salada la doctorcita esa!
Agustín se ofreció a llevarme, mientras volvió al papel del curandero seductor… Naaaaaaaaa… olvidate, puedo sola…
Nenito, ¿sabés la Cindor que te hace falta tomar?

3 comentarios:

Maldito Gluten dijo...

uhhh, que tipo eh?? y si algunos hombres son de manual... es así, con el tiempo uno aprende no??
Besos, me encanta leerte!!!

Anónimo dijo...

te extrañanaba ya..tengo una sola palabra:

Histéricooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!

Meme dijo...

anonimo que me extraña... quien eres? asi puedo retribuirte la extrañacion... y si, coincido... agustin no es mas histerico porque no tiene ovarios!
maldito gluten gracias por leerme, a mi me encanta leerte a ti :)
besos