lunes, 4 de enero de 2010

HAPPY NEW YEAR

El viernes fue un día raro… típico de los feriados, característico del día después de un casamiento o alguna celebración similar… De rotura, digamos…
Sin mucho que hacer, sin ganas de nada… me senté en la compu como una zombie… Intenté escribir algo de todo esto, pero el ánimo no me lo permitía… Todo me salía oscuro, turbio, muy turbio… Me colgué en el Facebook a chusmear las fotos de los festejos ajenos y descubrí que uno de mis amigos había puesto fotos de la fiesta (a la cual yo llegué de mañana)… En una, encontré a un amigo que no llegué a cruzarme y comenté: “Negro querido, cómo me hubiese gustado haber llegado antes para verte!”… Unos segundos después, me salta un mail de aviso, que Juan había comentado una foto del mismo álbum… Ta-tan-ta-tan!!! Inmediatamente, cliquié para ver el mensaje: “A mi también me hubiese gustado que llegaras antes”… No, no me hagas esto, nene!!!
Yo no lo tengo en mi lista de amigos, porque siempre evité adjuntarlo, para no caer en la tentación… como si se tratase de un postre prohibido en época de dieta…
Me pidió admisión, la cuál le concedí a gran velocidad y nos pusimos a chatear… En cuánto vi oportunidad, le tiré la del mensajito de texto sin respuesta… Cambió su celular… Y sí, después de tres años, es algo lógico… algo lógico que a mi no se me ocurrió pensar, por supuesto! Palabras van, palabras vienen… lo terminé invitando a cenar a casa… (esa es la actitud!) Y, él aceptó… “We are the champions, my friends”
Cayó pasadas las ocho de la noche y, luego de un breve recorrido por mi humilde morada, nos tiramos en el sillón a mirar la tele y degustar una picada improvisada, acompañada de cervecita bien fría… Charlamos de pavadas y nos reímos mucho… y surgieron cosas como estas, que no sé donde encasillar:
JUAN: “Da placer verte comer” (a veces los tipos dicen cosas que, definitivamente, no piensan… este chico no sabe que yo me siento gorda?! ¿Cómo me va a decir una cosa así? ¿Qué pretende? ¿Qué me angustie?)
MANUELA: “A vos te dará placer… a mi me da repulsión… y después, culpa”
Largó una carcajada y yo descomprimí un poco…
Mi perra era una gráfica de lo que me gustaría haber hecho a mi: estaba toda despatarrada, tetitas para arriba, dejándose acariciar por Juan… Dichosa ella!!!
De postre, tomamos un helado bombón, de esos de palito (bah, “comimos”… yo me lo devoré cual depredador! Un horror! Es que me mata la ansiedad!) y me quedó toda la boca manchada de chocolate y vainilla… (podía sentir el pegote en la comisura de los labios… divina!)
Nada mejor para calentar a un tipo que darle la viva imagen de un chancho en un chiquero o de un infante comiendo su primera papilla!! Corre, muchacho, corre… Run, Forest. run!
Sin salida, decido decirlo en voz alta, mejor develar la luz de mi bochorno que quedar con la cara como un payaso, y que los dos nos hagamos los boludos para no pasar un momento incómodo… Ante todo, siempre reírse primera una de una misma! Papelonera, pero con humor!
MANUELA: “Nunca aprendí a comer helado… me voy a lavar la cara, quedé toda enchastrada”
JUAN: “Te quedaron bigotes”
Lo dijo y se sonrío… y yo morí enterrada en esa sonrisa.
Acto seguido, me agarró la cara entre sus manos y yo me congelé… Qué se hace en estos casos?? En forma de cubeta de hielo!! Movió su dedo gordo, recordándome ese movimiento clásico que hacía mi mamá segundos antes de mojárselo con su saliva y fregármelo por los bordes de la boca… Algo que yo odiaba, algo que no me podía dar más asco!!! (Igual con él ni me inmuté, una cosa es la saliva de mi madre, otra muy distinta la de un chico que quiero que me bese)… Juan desvió su dedo hacia un vaso con agua y me mojó los labios con él, delicadamente, sacándome parte del dulce del rostro… (Confieso, a esta altura yo quería que me saqué todo!). Volvió a mojar su dedo en el agua y repitió la operación… salvo que esta vez, en lugar de limpiar su dedo en el líquido, se lo lamió… Yo estaba al punto del orgasmo (se tratará de esto el sexo tántrico?!)…
Él sonrío otra vez, y dijo: “El tuyo era con vainilla… quería probarlo”.
Yo emití un sonido, no lo recuerdo con claridad, fue algo así como una risa y un suspiro y un gemido… Él seguía con su sonrisa enrostrada… y volvió a hablar: “Te quedó un poquito”… y, sin dudar, se acercó y me dio un beso (en verdad, me partió la boca… pero me daba no sé qué decirlo… pero, sí, gente, por qué no ostentarlo: me partió la boca… y qué bien lo hizo! No hay nada que hacerle, es la experiencia que da ser cachivache!)…
Yo me reí… es que me río cuando me pongo nerviosa… soy una estúpida!
Por suerte, él ignoró mi accionar y siguió con los besos, que siguieron en caricias, y así, sucesivamente… Y ese sucesivamente, se sucedió repetidas veces… hasta que nos dormimos extenuados y en cucharita en mi cama!!!
Se fue el sábado al mediodía y yo quedé feliz… feliz con este comienzo de año!! Welcome home, 2010, welcome home!!!

2 comentarios:

Nat dijo...

quiero mas

E1000c dijo...

y???? y????? yyyyyy???